Por unanimidad la Cámara de Diputados aprobó reformas al Código Penal Federal para imponer de seis a 12 años de prisión a quien propicie el desplazamiento forzado interno, individual o colectivo. En la misma sesión todos los legisladores acordaron dar hasta 30 años de cárcel a quienes propicien el llamado turismo sexual.

En este caso las reformas aprobadas al Código Penal Federal podrían llegar al doble cuando los autores de la fechoría tuviesen con la víctima vínculos, como el ejercicio de la patria potestad, guardia o custodia, sean ascendientes o descendientes sin límite de grado, familiares en línea colateral hasta en cuarto grado, figuren como tutores o se ejerza en virtud de una relación laboral, docente, doméstica, médica o cualquier otra que implique subordinación.

También alcanzarían hasta 60 años de prisión quienes fomenten el turismo sexual desde una posición de autoridad pública, habite en el mismo domicilio de la víctima, sea ministro de algún culto religioso o esté ligado al afectado desde una relación afectiva, amistosa o de gratitud.

Los afectados deberán ser personas menores de 18 años, quienes no tengan capacidad para comprender el significado del hecho o sin capacidad para resistirlo.