Si el actual gobierno de verdad quiere controlar y prevenir la corrupción debería llamar al Senado a que nombre ya a los magistrados pendientes de designación en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA), en vez de crear una tercera sala especializada en el tema en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Fernando Sentíes, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales de Ética y Cumplimiento (Ampic), afirmó lo anterior y advirtió que la iniciativa de ampliar el máximo tribunal del país –enarbolada por el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal– daría al mandatario la capacidad de controlar al Poder Judicial.

Sería mucho más positivo y eficiente, si queremos transformar o fortalecer al Poder Judicial, crear más juzgados y tribunales de abajo, los que realmente atienden las demandas de la población, además de nombrar a los 16 jueces de las salas especializadas en temas anticorrupción del TFJA, consideró el experto al ser entrevistado por La Jornada.

Al preguntarle cuáles serían los objetivos de la propuesta de Monreal, Sentíes dijo que con o sin intención se le estaría dando mucho poder al Presidente, aunque él mismo ya se lavó las manos y dijo que la iniciativa es del Senado. Lo que es un hecho es que, por la forma en que se nombran los ministros de la SCJN, se daría al Presidente un control total del Poder Judicial. Eso es indudable.

Para el dirigente de la Ampic, la falta de designación de los magistrados del TFJA y de los jueces especializados en el tema de los diferentes estados de la República se debe principalmente a la falta de voluntad política, pero también por la carencia de apoyo a la estructura que ya se ha formado en el marco del Sistema Nacional Anticorrupción.