Tijuana, BC. En el primer minuto de este domingo se iniciaron las campañas electorales en Baja California, con cuestionamientos al gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid y al Congreso local porque el jueves pasado este último aprobó de manera expedita tres iniciativas del mandatario para restructurar deudas de corto plazo del estado y modificar los contratos de asociación publico-privada (APP) para construir la planta desaladora de Rosarito y un puente elevado, proyectos que, sumados, implican heredar una deuda de poco más de 100 mil millones de pesos a las próximas seis administraciones.

Las actividades proselitistas para renovar el 2 de junio la gubernatura, cinco alcaldías y 25 diputaciones locales en esta entidad fronteriza comienzan en momentos en que Vega de Lamadrid enfrenta cuestionamientos a su administración y el enojo de ciudadanos que en la calle le gritan Kikorrupto.

Jaime Bonilla Valdez, abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia por Baja California, integrada por los partidos Morena, Verde Ecologista de México, del Trabajo y Transformemos (de registro estatal), puntero en las encuestas, inició campaña con una conferencia de prensa en Tijuana para asegurar que no tiene “arreglo con Kiko Vega para encubrirlo”.

El senador con licencia y ex delegado del gobierno federal prometió que realizará una campaña limpia y manifestó su respeto hacia los otros candidatos. Expresó su apoyo a los pescadores del puerto de San Felipe, pero advirtió que la violencia no se puede combatir con violencia.

Entre sus principales compromisos, destaca la creación de cuerpos de protección ciudadana, atención gratuita y obligatoria para los adictos a drogas y la formación de una fiscalía general.

Óscar Vega Marín, aspirante del Partido Acción Nacional (PAN) al gobierno estatal, hizo proselitismo en Mexicali, donde rechazó la decisión de hipotecar la viabilidad de las siguientes administraciones.

Vega Marín dijo que en caso de ser electo el 2 de junio, su gobierno usará con honestidad los recursos públicos para atender las principales necesidades de las familias y trabajará de la mano con el gobierno federal para resolver el rezago en materia de salud.

Expuso que su proyecto incluye una administración pública más humana y cercana a las personas, porque no podemos tener gente pasando hambre cuando somos uno de los estados con mayor inversión extranjera.

Mientras, Jaime Martínez Veloz, del Partido de la Revolución Democrática, arrancó campaña cuestionando las APP, que no son, acusó, más que negocios privados con recursos públicos.

Martínez Veloz dejó las filas de Morena después de que no consiguió ser candidato a la gubernatura ni a la presidencia municipal de Tijuana.

Los participantes en esta contienda compiten para un gobierno de dos años. El gobernador, los alcaldes y los diputados formarán parte de un proceso de transición para empatar los comicios locales con las elecciones intermedias federales en 2021.

También participan en la elección Enrique Acosta Fragoso, abanderado del Partido Revolucionario Institucional; el alpinista Ignacio Anaya Barriguete, del Partido Baja California, de registro local, y Héctor Osuna Jaime, de Movimiento Ciudadano.

En las pasadas elecciones de gobernador (2013), sólo tres de cada 10 bajacalifornianos acudieron a las urnas. La entidad ocupa el primer lugar de abstencionismo en el país. La lista nominal es de 2 millones 816 mil ciudadanos y en Tijuana se concentra 50 por ciento del electorado.

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, consideró que en 30 años de gobiernos de su partido han mejorado significativamente los niveles de vida en Baja California, que es uno de los más prósperos del país. Asimismo, calificó de oportunista al candidato de Morena, Jaime Bonilla.

Durante el registro de Vega Marín, reconoció que el blanquiazul está abajo en las encuestas debido a la ola que generó el presidente Andrés Manuel López Obrador el año pasado y al desgaste de tres décadas de gobierno.

Sostuvo que el reto al que se enfrenta su partido tanto en Baja California como en Puebla es la injerencia abierta y descarada del gobierno federal mediante el reparto y promesas de recursos de los programas sociales.

Vega Marín regresó a Baja California para ser el candidato del PAN, luego de que ningún integrante del equipo del gobernador ni los empresarios a quienes se ofreció la candidatura quisieron contender con las siglas del blanquiazul.

Ex comisionado del Sistema Nacional de Seguridad Pública y ex oficial mayor de la Secretaría de Gobernación, Vega Marín era parte del equipo del fallecido José Francisco Blake Mora, quien fue titular de dicha dependencia federal en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.

Martínez Veloz, quien obtuvo reconocimiento público por su participación en la Comisión de Concordia y Pacificación para Chiapas y recientemente fue titular de la Comisión Nacional para la Atención de los Pueblos Indígenas, es el abanderado del PRD. Formó una organización llamada Más 4T, en referencia a la cuarta transformación anunciada por el gobierno federal.

Hace mancuerna con el teniente coronel Julián Leyzaola, quien busca la alcaldía de Tijuana por el PRD, en una alianza de facto con el Partido Encuentro Social, que perdió el registro.

El militar estuvo hace tres años unos puntos abajo de Juan Manuel Gastélum, el alcalde panista que buscará la relección. Estos serán también los primeros comicios en que alcaldes y diputados intentarán relegirse. Lo harán los munícipes panistas de Tijuana y Mexicali y cuatro diputados.

(Con información de Antonio Heras, corresponsal, y Néstor Jiménez, reportero)