Río De Janeiro. El gobierno de Jair Bolsonaro podrá seguir celebrando la última dictadura militar de Brasil, luego que una corte brasileña anulara el sábado una sentencia que prohibía al presidente neofascista realizar actos conmemorativos por el golpe militar que inició la dictadura brasileña en 1964.

El Tribunal Federal Regional de Brasilia se basó en argumentos técnicos para revocar el fallo de la juez Ivani Silva da Luz, quien el viernes consideró ilegales los actos por ser incompatibles con la reconstrucción democrática.

La juez María do Carmo Cardoso, de guardia en el tribunal de Brasilia, afirmó que no existen condiciones objetivas para que los actos sean suspendidos con carácter provisorio, como decretó Silva da Luz, porque la cancelación comprometería las facultades del Poder Ejecutivo.

El domingo 31 de marzo se cumplen 55 años del derrocamiento del presidente Joao Goulart por las fuerzas armadas brasileñas. Bolsonaro, un ex capitán del ejército y nostálgico de la dictadura, ha alentado a los militares para que lleven adelante las celebraciones en los cuarteles.

No veo violación al principio de legalidad ni violación a los derechos humanos, principalmente considerando que en los últimos años hubo manifestaciones similares en unidades militares, sin ningún reflejo negativo en la colectividad, sostuvo Do Carmo Cardoso quien señaló que ya existen actos programados para el domingo y muchas preparaciones para las ceremonias.

La dictadura braileña dejó 434 muertos y al menos 30 mil arrestos ilegales y torturas, según la Comisión Nacional de la Verdad, y fue condenada por todos los gobiernos desde el regreso de la democracia en 1984.