El ajuste presupuestal anunciado por la Secretaría de Hacienda y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, no implicará más recortes de personal en el gobierno, sino la ampliación de medidas de austeridad para ahorrar este año unos 200 mil millones de pesos, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Informó que los recursos se obtendrán de la cancelación de lujos, viáticos, viajes al extranjeros y despilfarros de la llamada burocracia dorada y sus séquitos. El dinero se acumulará en una bolsa que será utilizada para eventuales contingencias.

De no ocurrir alguna, ese fondo se utilizará, a partir de septiembre, para reforzar programas como Tandas para el bienestar, avanzar en la modernización de refinerías o explorar y perforar pozos petroleros, si se mantiene la estabilidad en las variables económicas como la inflación, el tipo de cambio y el déficit controlado.

En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo recordó que antes para viajes al extranjero llenaban no sólo uno, sino dos o a veces tres aviones con todo pagado. Atendían muy bien a los periodistas, con todo respeto, y se llevaban hasta al perico. Ya eso se acabó, se terminó. Y celebró que ahora los medios de comunicación que lo acompañan a sus giras por el país paguen todos sus gastos.

López Obrador anunció que la próxima semana analizará con su gabinete cómo va el proceso de descentralización de las instancias de gobierno, porque hasta ahora sólo se han trasladado la Secretaría de Cultura a Tlaxcala, y la subsecretaría de Minería de la Secretaría de Economía a Chihuahua.

Consideró que después del incendio ocurrido el sábado en el edificio de la Comisión Nacional del Agua, es tiempo de que la institución comience su mudanza a Veracruz.