Tres miembros independientes del consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) están por renunciar a sus cargos por desacuerdos con la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador para administrar a la compañía, informó este jueves The Wall Street Journal.

El diario señaló que dichas salidas podrían dar un mayor control sobre Pemex al Presidente; sin embargo, dos tercios del Senado deben ratificar los nuevos nombramientos.

El diario menciona a los consejeros María Teresa Fernández, Carlos Elizondo y Octavio Pastrana, quienes planean irse dentro de unas semanas, antes de completar sus periodos (Elizondo en 2020 y los otros en 2022).

Dado que de cinco asientos para consejeros independientes, actualmente hay dos vacantes, el gobierno les habría pedido que se quedaran al menos hasta que se ocupen los asientos vacíos, ante la preocupación de enviar una mala señal a los mercados, apuntaron.

El consejo de administración de Pemex es un cuerpo de 10 personas que tiene entre sus facultades aprobar el plan de negocios de la empresa y a sus principales directivos. Los otros cinco miembros son altos funcionarios del gobierno, incluidos los secretarios de Energía y Hacienda.

Según las fuentes, una de las preocupaciones de los consejeros es que el gobierno no proporcionó un análisis técnico de la refinería de Tabasco para respaldar su rentabilidad. También señalaron que estuvieron en desacuerdo con la decisión de López Obrador de invitar a cuatro empresas de construcción internacionales a hacer ofertas para construir la refinería en vez de una licitación pública.

Las renuncias se producen en medio de preocupaciones por las finanzas de Pemex, cuya deuda ascendió a aproximadamente 103 mil millones de pesos a fines de 2018, la mayor para cualquier compañía petrolera del mundo.

Recientemente el gobierno lanzó un paquete de rescate de 107 mil millones de pesos para fortalecer las finanzas de Pemex. La cantidad no cumplió con las expectativas y se esperan nuevas medidas en las próximas semanas.

A finales de enero, Fitch Ratings bajó las calificaciones de Pemex y mantuvo su perspectiva negativa. Este mes, Standard &Poor’s cambió su perspectiva de Pemex a negativa.