Mantiene tasa de referencia en 8.25%
Viernes 29 de marzo de 2019, p. 19
Factores de riesgo e incertidumbre asociados a la economía mexicana, entre ellos la calificación de la deuda de Petróleos Mexicanos, han aumentado la prima de riesgo de activos financieros nacionales, aseguró este jueves el Banco de México (BdeM).
En su anuncio sobre política monetaria el banco central dejó sin cambio la tasa de interés de referencia, en 8.25 por ciento, al advertir menores presiones inflacionarias. Sin embargo, apuntó que la actividad económica continuó con un bajo crecimiento al inicio de este año.
El entorno actual sigue presentando importantes riesgos a mediano y largo plazos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país y su capacidad de crecimiento, dijo la junta de gobierno. Destacó que además de seguir una política monetaria prudente y firme, es necesario que se impulse la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas
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En este contexto, es particularmente relevante que se cumplan las metas fiscales del paquete económico para 2019. También, es indispensable fortalecer el estado de derecho y abatir la corrupción.
La junta de gobierno del BdeM aseguró que emprenderá las acciones que se requieran, de tal manera que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia de la inflación general a la meta del banco central en el horizonte en el que opera la política monetaria.
Algunos factores de riesgo e incertidumbre asociados a la economía mexicana han implicado que los bonos nacionales coticen con un descuento o prima de riesgo adicional.
Entre estos factores destacan los vinculados a la calificación crediticia de Pemex, e incluso a la deuda soberana del país, por lo que el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja
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En cuanto a los riesgos para la inflación, destaca la posibilidad de que la cotización de la moneda nacional se vea presionada por factores externos o internos. Si la economía requiere un ajuste, ya sea del tipo de cambio real o en las tasas de interés a mediano y largo plazos, el Banco de México contribuirá a que dichos ajustes ocurran de manera ordenada, buscando evitar efectos de segundo orden sobre la formación de precios.
La inflación, advirtió, también se podría ver afectada en caso de que se observen mayores presiones sobre los precios de los energéticos o de los productos agropecuarios, o si se presenta un escalamiento de medidas proteccionistas y compensatorias a escala global, o en caso de que se deterioren las finanzas públicas.
En el ámbito internacional los indicadores disponibles sugieren que el debilitamiento de la actividad económica mundial que se observó en la segunda parte de 2018 continuó a principios de este año, presentándose un menor dinamismo en la mayoría de las economías avanzadas y algunas emergentes, destacando los casos de la zona del euro, China y, en menor medida, Estados Unidos. Esto ha dado lugar a una reducción en las expectativas de crecimiento global.