En México no existe un adecuado tratamiento de adicciones con un perfil de atención sicológica o sustitución de medicamentos, advirtió Raúl Martín del Campo Sánchez, miembro de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife), de la Organización de las Naciones Unidas.

El especialista, quien la semana pasada participó en la presentación del libro Cuqueando la Chiva: contextos del consumo de heroína en la frontera norte de México, del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñoz, advirtió que aún se aprecian barreras culturales importantes que se relacionan con el estigma y discriminación de las personas adictas a los narcóticos.

Explicó que las barreras son de índole estructural al no existir los suficientes servicios y de sistema, al no tener personal adecuadamente capacitado. Además algunos usuarios son revictimizados en los centros de tratamiento.

Detalló que en Asia, región donde hay mayor cobertura de terapia de sustitución para consumidores de drogas inyectables, el remplazo con metadona se realiza en los propios hospitales o centros de salud y esa integración es la que se requiere en México.