Juchitán Oax., Karla Iveth Martínez Pérez, de 31 años, es técnica en mantenimiento de aerogeneradores. Desde hace cinco años se desplaza a diario por unos 80 metros de escaleras internas de cada turbina para corregir o prevenir afectaciones de los enormes aparatos que generan energía eléctrica a través del viento.

Es la única mujer que realiza esta función en los parques eólicos instalados en el Istmo, el resto son hombres con quienes no ha sido fácil coexistir. Karla es madre y esposa; nació en Santo Domingo Ingenio y tiene estudios en ingeniería en sistema, maestría y cursos en microtecnología. Sus accesorios, uniforme, casco, guantes y arnés, deben estar en óptimas condiciones. Sus herramientas de trabajo son desde un desarmador hasta un multímetro.

A su hora de entrada, las camionetas que los llevan se colocan en posición de salida; en pareja comienza a ascender hasta la cúspide de la torre, donde revisa monitores, alarmas y todo lo relacionado al funcionamiento de la turbina. Si se trata de una compostura correctiva, en menos de 60 minutos queda libre y se traslada a otra turbina, pero si es preventivo toda su jornada laboral ocurrirá en ese espacio. Karla ha tenido buenos compañeros que se convierten en amigos, pero también malos colegas que la discriminan por ser mujer en un trabajo de hombres. Karla busca ser supervisora en el área de mantenimiento y continuar aprendiendo sobre la energía eólica que, asegura, no es nada fácil.