El Congreso local pedirá a la Secretaría de Cultura y a la alcaldía Miguel Hidalgo que inicien la recuperación del Pensil mexicano, considerado el último jardín barroco del país, que junto con su capilla fue declarado monumento histórico en 1932 e inscrito en el Registro Público de Monumentos, pero actualmente se encuentra en total abandono.

Vecinos hicieron una solicitud de rescate que el presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Vivienda, Fernando Aboitiz, presentó como punto de acuerdo al advertir que no han prosperado los intentos previos de los gobiernos de la demarcación, así como del Instituto Nacional de Antropología e Historia para que sea expropiado o adquirido y así rehabilitarlo.

El inmueble, representativo de la arquitectura novohispana, está ubicado en Lago Chiem 84, colonia Ahuehuetes Anáhuac, debió su construcción, de acuerdo con el criterio de don Manuel Marcos de Ibarra, en las inmediaciones de Santa María Magdalena Tolman, Tacuba, sobre una amplia posesión adquirida en 1765, explicó el legislador.

Adentro hay cuatro habitaciones intercomunicadas con un gran salón y la capilla, lo que resalta de esta construcción es el jardín, por ello se le denominó Pensil mexicano, que significa jardín delicioso, en 1795.

Contó que ahí se alojaron los virreyes Bernardo de Gálvez y José de Iturrigaray, además de recibir otros visitantes como doña Ángela Peralta, El Ruiseñor Mexicano, quien estrenó en sus muros el vals Las flores del Pensil. En el siglo XX la propiedad pasó al embajador alemán Agathon Gosch Mack y después a su hijo, el ingeniero José Paz Gosch, quien fraccionó el inmueble en 1967 y con eso se redujo al tamaño original”.

Aboitiz comentó que entre los intentos para recuperarlo existe incluso un proyecto elaborado por el Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.