Mérida, Yuc., El Premio Nacional de Periodismo que otorga la Universidad Autónoma de Yucatán, a través de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey) 2019, ‘‘es el más grande reconocimiento que ha recibido mi trabajo. Comprueba que tanto esfuerzo no ha sido en vano, aunque siempre he laborado sin esperar más retribución que verlo publicado’’, sostuvo Merry MacMasters, reportera cultural de La Jornada.

La entrega del galardón, en su segunda edición, se efectuó en el salón Uxmal 6 del Centro de Convenciones Siglo XXI de esta capital.

Aunque nació en Nueva York, MacMasters dijo que se hizo periodista en México, donde ha ejercido el oficio y ha laborado para medios nacionales. ‘‘Me considero una periodista mexicana y estoy orgullosa de eso’’, manifestó.

El Premio Filey lo recibió de manos del rector de la Universidad Autónoma de Yucatán, José de Jesús Williams, consistente en ocho tazas que representan igual número de ediciones de esa feria de la lectura, así como un cheque de 35 mil pesos.

‘‘Cuando leí la convocatoria no lo podía creer: el Premio Nacional de Periodismo Filey está dirigido a reporteros en activo, no a colaboradores y periodistas. Algo insólito que suele reconocer un reportaje o artículo particular. Un premio que reconoce la labor de la persona de quizás más bajo perfil en el organigrama de los medios, el buscador de la noticia a quien, con suerte, se le otorgará un buen espacio del impreso del día siguiente. También cabe la posibilidad de que su información sea ignorada’’, explicó la galardonada.

Dedica galardón a colegas

Merry MacMasters dedicó el premio a sus colegas no sólo de la Ciudad de México, sino a los presentes y a los de otros estados. ‘‘Compañeros, mal pagados, mal alimentados, que corren de acto en acto con la presión de enviar la nota. Somos una especie de familia’’. Dijo que un reportero cultural compite con la información general y del sector político, por lo que necesita trabajar el doble para ser tomado en cuenta.

‘‘En 39 años que tengo en el periodismo cultural, éste ha cambiado mucho. De repente hay mucho interés por la cultura y directivos del medio, se contratan más reporteros y colaboradores. Pero cuando vienen épocas difíciles, los recortes comienzan con ese sector’’, añadió.

Se refirió a tres personas que creyeron en ella desde un principio: su padre, Daniel MacMasters, periodista de Los Ángeles Times; Manuel Blanco, periodista de El Nacional, y su pareja durante 29 años, ya fallecido, Luis Ángel Silva Melón, cantante sonero, ‘‘quien siempre me apoyó en mi trabajo e investigaciones sobre el son cubano’’.

Rodolfo Cobos Argüelles, director de la Filey, reconoció a los periodistas de la Ciudad de México, de la República y los locales por el trabajo que desarrollan a diario para dar a conocer actos culturales.

El coordinador del Encuentro de Periodismo Cultural de la Filey, Jesús Alejo Santiago, explicó que ese foro surgió por la necesidad de la reflexión del quehacer cotidiano y las deficiencias en ese ámbito.

‘‘Estos primeros dos años los ganadores del Premio Filey han sido reporteros de la Ciudad de México, pero queremos que sea un galardón nacional. Reconocer los esfuerzos en Tampico, Guadalajara, Monterrey, Mérida, Oaxaca. Si alguien se merecía este reconocimiento era ella. Ha muerto el rey, viva la nueva reina’’, dijo.

El jurado estuvo integrado por Rodolfo Cobos Argüelles, el escritor Roldán Peniche Barrera, los periodistas José Luis Preciado Barreto, Miguel de la Cruz Juárez y Sandra Licona Morales. Preciado leyó el acta en la cual reconocen por unanimidad a Merry MacMasters.