Wellington. El fiscal general de Nueva Zelanda, David Parker, anunció este sábado que el gobierno prohibirá los rifles semiautomáticos tras los atentados perpetrados por el australiano Brenton Tarrant contra las mezquitas Al Noor y Linwood, en la localidad de Christchurch, de la isla Sur del país, que dejaron al menos 50 muertos y 50 heridos, de acuerdo con el más reciente saldo proporcionado por la policía.

La decisión, anunciada durante una vigilia en la plaza Aotea, de la ciudad Auckland, fue aplaudida por la población, reportó el diario local New Zealand Herald. Horas antes la primera ministra, Jacinda Ardern, adelantó que las leyes sobre tenencia de armas cambiarán.

Armado con un rifle de asalto, Tarrant disparó el pasado viernes, durante 17 minutos, afuera y dentro de Al Noor, al tiempo que transmitía la acción por Facebook Live con una cámara montada en su casco de motociclista. Minutos después hizo lo mismo en Linwood. Ambas agresiones fueron calificadas por las autoridades de atentados terroristas.

El agresor, de ideología antiimigrante e islamofóbica y empático con la supremacía blanca y la extrema derecha, fue presentado ante un tribunal de Christchurch para escuchar los cargos en su contra, incluido el de asesinato.

¿Cómo puede estar bien que esta atrocidad sea grabada por el asesino y transmitida en directo en todo el mundo por las empresas de redes sociales? ¿A quién se debe responsabilizar por eso?, preguntó Parker durante la vigilia.

El comisionado de la policía, Mike Bush, confirmó que la cifra de muertos ascendió a 50 después de que falleció un ciudadano de Arabia Saudita. Explicó que otros dos detenidos y sospechosos de participar en los ataques no tuvieron nada que ver y están libres.

Durante el día se comenzaron a revelar los nombres de los fallecidos y lesionados, en su mayoría son migrantes de países musulmanes que han vivido guerras, reportó el diario británico The Guardian.

La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, acudió a un centro de Refugiados en Christchurch, para brindar el apoyo del gobierno a la comunidad musulmana: Nueva Zelanda está unida en su dolor y nosotros estamos unidos en nuestro dolor.

En Canberra, capital de Australia, al senador Fraser Anning le rompieron un huevo en la cabeza y enfrenta una moción de censura de sus colegas luego de que publicó una serie de mensajes en redes sociales en que culpó a la migración musulmana de la matanza en Nueva Zelanda.

¿Alguien todavía disputa el vínculo entre la inmigración musulmana y la violencia?, tuiteó tras los ataques. En un comunicado dijo: La verdadera causa de la masacre en las calles de Nueva Zelanda hoy es el programa de migración que permitió a los fanáticos musulmanes migrar a Nueva Zelanda en primer lugar.