En lo que queda del pueblo originario de Xoco no hay factibilidad para dotar de servicios con el incremento de densidad poblacional, aseguraron vecinos que piden a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, refrendar el compromiso de detener la segunda parte del proyecto Ciudad Progresiva.

Manifestaron que la torre Mitikah, aún sin operar, ya refleja un duro impacto para ese pueblo que intenta sobrevivir ante la voracidad inmobiliaria que se desató en la zona. La obra, que incluye un edificio de 65 niveles, empezó con una autorización tipo B, cambió a C y posteriormente se autorizó como polígono de actuación en un uso de suelo que originalmente sólo permitía tres niveles.

Los colonos explicaron que la segunda etapa del proyecto Friba Uno implica la construcción de dos torres de 35 pisos más un paso a desnivel que desaparecerá por completo la calle Real de Mayorazgo, que es la única entrada del pueblo y que conecta a la comunidad con las avenidas México y Universidad.

Miguel Galicia, vecino del poblado, explicó que en esta fase la ampliación del proyecto a 16 mil metros cuadrados considera la construcción del paso a desnivel justo en Real de Mayorazgo, lo cual privatizará la calle porque este puente se planea para que entren los 13 mil 800 vehículos que albergará la torre Mitikah.

▲ Durante una asamblea informativa, los vecinos de lo que era una zona muy tranquila, denunciaron la voracidad de las inmobiliarias y complicidad de autoridades, así como la carencia de agua.Foto Víctor Camacho

Agregó que a los vecinos se informó que se interrumpiría el paso, pero se permitiría el acceso peatonal, cuando la calle es una vía de acceso vehicular no sólo para los residentes, sino para las personas que transitan por la zona.

Los vecinos expusieron que el proyecto ha sido violatorio en todo momento a sus derechos, además, el desarrollo del mega proyecto inmobiliario no sólo acabó con la traza urbana de un pueblo ancestral, también con la comunidad porque se encargaron de dividirla.

Para evitar que empiece la construcción de la segunda fase, prevista en el terreno que ocupó el Centro Bancomer, los vecinos indicaron que no hay condiciones para edificar las torres Coyoacán y Universidad en el citado predio ante el hallazgo de vestigios arqueológicos.

Además la zona –que quedó con 10 mil habitantes– no podrá atender a los 50 mil a los que aumentará una vez concluidas las obras, por eso anunciaron que el próximo martes acudirán con Sheinbaum para solicitar la cancelación definitiva de la fase dos.