El Partido Revolucionario Institucional (PRI) aseguró que la reforma aprobada el jueves para incluir en la Constitución la revocación de mandato y la consulta popular es un pretexto del Presidente de la República para hacer una campaña electoral permanente y perpetuar en el poder a una persona. Expresó también que la reforma pretende instaurar prácticas autoritarias.

En tanto, en Twitter, la presidenta del PRI, Claudia Ruiz Massieu, señaló que este partido está a favor de la democracia directa, pero no de las iniciativas que son la puerta para la relección.

En un comunicado, el partido emitió un reconocimiento a su bancada en la Cámara de Diputados por la congruencia y firmeza de argumentos y planteamientos durante la discusión de este dictamen, pero no mencionó a los tres legisladores que votaron en el mismo sentido que Morena. Tampoco hizo referencia a los ocho diputados que se ausentaron de la sesión.

El coordinador del grupo parlamentario, René Juárez, declinó el jueves su intención de contender por la presidencia nacional del tricolor, al advertir la existencia de un grupo que quiere entregar el partido al nuevo gobierno. Ayer adelantó que analizará el tema con todo el grupo.

Ivonne Ortega, otra aspirante a dirigir ese instituto político, advirtió que el priísmo no se encuentra en venta ni está para sumisiones ni entreguismos. Quienes no lo vean así, que se busquen otro partido, aseveró. Consideró que el PRI debe ser una oposición responsable, firme y congruente. El partido, agregó, está sustentado en su militancia.

Por la mañana, el PRI rechazó “cualquier mecanismo que pueda utilizarse de manera engañosa con fines proselitistas que abran la posibilidad para perpetuar en el poder a una misma persona.

Como está planteada, la reforma en materia de consulta popular y revocación de mandato busca replicar prácticas autoritarias donde las instituciones funcionan como una maquinaria propagandística sometiendo a las instituciones democráticas y órganos del Estado a la voluntad del régimen.

El PRI indicó que respaldará todas aquellas decisiones que fortalezcan el régimen democrático y no se subordinen a intereses partidistas ni a proyectos personales de quien ya ha sido elegido.