Después de que el martes la Secretaría de Hacienda y Crédito Público mostrara la concentración de más de 58 por ciento de las compras gubernamentales en medicinas en tan sólo tres compañías durante la pasada administración federal, los distribuidores de medicamentos dieron a conocer por escrito su postura en la que exponen las ventajas de dicho proceso por subastas y explican por qué se benefician.

Refieren que dado que las licitaciones de las compras consolidadas se llevan a cabo mediante el método de subasta a la inversa, los ganadores obtienen más claves siempre que ofrezcan y garanticen un menor precio.

De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sostienen que de 2013 a 2018 gracias a dicho esquema hubo un ahorro de 17 mil 592 millones de pesos.

Asimismo, indicaron que se adquirió más medicamento, lo que se tradujo en un mejor abasto y una mayor cobertura.

Subrayan que una de las razones por las que la venta está concentrada en sólo un grupo de empresas distribuidoras es que no todas soportan la cartera vencida y que de los montos globales de las ventas hay un adeudo importante que impacta en la utilidad de las empresas y en el crecimiento de las mismas.

Lo anterior se debe, dicen, a que el gobierno no garantiza mecanismos para el pago de la cartera vencida.

Respecto al propio procedimiento de compras consolidadas, reafirmaron que es conveniente al señalar que ha sido evaluado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).