A 100 días del inicio de esta administración, la economía afortunadamente está en marcha. Crece poco, pero no hay ni asomo de recesión como quisieran nuestros adversarios conservadores o como pronostican con mala fe sus analistas. Se van a quedar con las ganas, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su informe de avances.

Dio a conocer las cifras sobre el rumbo económico: el peso se apreció 4 por ciento de diciembre a la fecha; la inflación bajó de 5.9 a 4.4 por ciento; la confianza del consumidor alcanzó máximos históricos de 120 puntos; la recaudación del primer bimestre sumó 703 mil 900 millones de pesos, 8 mil millones más de lo programado y 2.6 por ciento más que en el mismo periodo de 2018 (en especial el impuesto sobre la renta creció 3.2 por ciento) y la generación de empleos fue de 220 mil 628 según las cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Como parte de su mensaje económico, López Obrador ratificó la disposición de su gobierno de rescatar el sector energético, tanto a Petróleos Mexicanos como la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Este ramo fue saqueado impunemente durante el periodo neoliberal, padeció de abandono, corrupción e ineficiencias.

Su desmantelamiento formó parte del rotundo fracaso de la reforma energética, pues a cuatro años de aprobada se redujo la inversión pública y privada en el sector; se produce menos petróleo crudo, gasolinas y petroquímicos; se genera menos electricidad; aumentaron los precios de combustibles y los ingresos en la hacienda pública disminuyeron.

Los contratos que firmaron funcionarios públicos con particulares y las operaciones fraudulentas realizadas con empresarios e inversionistas vinculados a gobiernos anteriores incrementaron la deuda, tanto de Pemex como de la CFE.

El rescate incluye mayores inversiones, por lo que si en 2018 el presupuesto de inversión en Pemex fue de 185 mil 300 millones de pesos para 2019 será de 272 mil 627 millones de pesos, es decir, 46 por ciento más. En la CFE se ejercieron 37 mil 200 millones para inversión en 2018 y para este año ascenderá a 61 mil millones de pesos, o sea, 64 por ciento más.

Informó que ya se publicarán las prebases para licitar la concesión de 50 mil kilómetros de líneas de fibra óptica de la CFE para comunicar por la web a los pueblos más apartados y marginados. La contraprestación que pediremos a la empresa que gane este concurso es proporcionar Internet gratuito en plazas, escuelas, centros de salud y otros sitios públicos. La obra implicará una inversión de 30 mil millones de pesos.

El Presidente destacó que la cancelación del aeropuerto en Texcoco fue de las mejores decisiones porque involucraría mucha inversión en mantenimiento. Asimismo, para combatir el tiradero de obras que dejó el pasado gobierno –hay 70 hospitales inconclusos–, en su administración las grandes obras –Tren Maya, refinería, aeropuerto– serán concluidas antes de que termine el sexenio.