Temoac, Mor., Los asistentes a la Asamblea Emergente Nacional ante la Violencia del Estado y la Autodeterminación de los Pueblos, que se realizó ayer en la comunidad indígena de Amilcingo, concluyeron que la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia no está significando un cambio de política, por el contrario: significa la continuidad del neoliberalismo en detrimento de nuestros derechos y territorios.

La reunión fue convocada por habitantes de Amilcingo, pueblo afectado por el Proyecto Integral Morelos (PIM) –que incluye dos termoeléctricas, un gasoducto y un acueducto y donde fue asesinado el líder opositor Samir Flores Soberanes–, y por el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala.

Al inicio declararon que la guerra contra los pueblos continúa en este gobierno, pues el Presidente impulsa el despojo y lo justifica con el mismo discurso de los gobiernos que él tanto criticó: el interés monetario, a pesar de que prometió terminar con el despojo de los pueblos.

Tras la asamblea, las comunidades, organizaciones y colectivos acordaron sumarse al encuentro de pueblos el 9 de abril en Amilcingo, pactado previamente por el Congreso Nacional Indígena y el Concejo Indígena de Gobierno.

También dijeron que realizarán una movilización nacional e internacional que se iniciará en Chinameca, Morelos, el 10 de abril, cuando se cumplan 100 años del asesinato de Emiliano Zapata.

No permitiremos que la muerte de nuestro caudillo sea insultada con la presencia de quien busca impulsar los proyectos de muerte en tierra zapatista. Declararon al Presidente persona non grata en este territorio.