Ante las críticas de gobernadores por los abucheos que reciben en los actos públicos presidenciales, el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador, reprobó que se realicen este tipo de manifestaciones, pero rechazó las imputaciones de que él es quien propicia estas expresiones.

No son bien vistos por nosotros. Yo los repruebo. No creo que sea conveniente; es de mal gusto. Hay que ser respetuosos de las autoridades y hacer a un lado el infantilismo político, la inmadurez que, dicho sea de paso, tiene que ver con dirigentes, no con la gente, dijo.

Aun cuando prácticamente todos los gobernadores que han surgido de los partidos de oposición han tenido episodios de rechazo, durante la última semana se han intensificado las protestas en estos actos públicos, en particular en los casos de Chihuahua, Baja California Sur y Colima.

“Lo que está mal es que se piense que yo promuevo eso. Desde luego tienen todo el derecho los críticos, sobre todo los de la prensa fifí, con todo respeto, sin ofender a nadie, a culparme de todo.”

Para el Presidente, entre la clase política del país aún hay mucho revanchismo, no se olvidan los agravios, pues no están convencidos de la reconciliación. Sin embargo, dijo, también están las dinámicas propias de las entidades, que frente a problemáticas regionales provocan este tipo de expresiones.

A pesar de críticas, ratificó su consideración de no abandonar su presencia en las plazas, como fórmula para mantener el contacto con la gente.

Quiero saber siempre lo que la gente está pensando. Siempre voy a recoger sus sentimientos, porque ahí es donde me entero de lo que está pasando. Si nada más me dedico a leer el periódico, con todo respeto, a lo mejor no voy a saber lo que realmente está sucediendo en el país.