El sector asegurador prevé una desaceleración este año, producto de un menor crecimiento de la economía mexicana y de la cancelación de primas en seguros para burócratas, explicó Recaredo Arias, director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

La previsión es que las aseguradoras crecerán 3.38 por ciento, por debajo del 5.04 por ciento del año pasado. El directivo reconoció que aún con el dato de 2018, ellos esperaban una expansión de 6.5 por ciento, que terminó golpeada por la desaceleración de la economía.

La perspectiva de crecimiento del producto interno bruto (PIB) utilizada para las estimaciones del sector fue de 2.2 por ciento, cuando en realidad este creció 1.7 por ciento (en términos reales), puntualizó.

En conferencia de prensa, Recaredo Arias, consideró que el sector está lo suficientemente capitalizado para enfrentar la baja de perspectiva de estable a negativa que la firma de riesgo Standard & Poor’s hizo a siete aseguradoras que trabajan en México.

“El sector asegurador está muy sólido, está muy robusto, tenemos el doble de capital para garantizar lo que se nos exige. Así que no se espera –y así lo ven las propias calificadoras– que haya situaciones que puedan afectar a las compañías de seguros. De hecho hay empresas que pueden tener incrementos en sus calificaciones en lo individual”, indicó.

No obstante, reconoció que se espera turbulencia en los mercados que terminen por bajar la capitalización que actualmente tiene el sector, de 2.1 por ciento.

Reiteró que la pérdida de los seguros de gastos médicos mayores y de separación individualizada para servidores públicos implicó una pérdida en el sector de 0.8 por ciento en 2018, pero se vio compensada por una mayor presencia en el mercado de pensiones y seguros de vida.

No es solo una compañía la que tenía este tipo de seguros, porque la Cámara de Diputados tenía contratado con una, el Poder Judicial con otra, los senadores con otra, y el Ejecutivo también, expuso.

La afectación mayor sería para MetLife, que concentraba buena parte de los seguros de separación individualizada y que, de acuerdo con la firma de riesgo Fitch Ratings, la pérdida de este negocio pondría en riesgo de quiebra técnica a la empresa.