Javier Acuña aguarda cita con López Obrador
Miércoles 6 de marzo de 2019, p. 13
Los archivos del desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) que se abrieron al público por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador pueden contener muchos detalles de la vida íntima de personas espiadas indebidamente por el Estado mexicano, y que no tienen ninguna relevancia histórica, por lo que los titulares de esa información o sus familiares pueden ejercer su derecho a que no sea revelada.
Así lo afirmó el comisionado presidente del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Francisco Javier Acuña, quien subrayó que el órgano garante debe tener un papel central en la definición de qué datos pueden darse a conocer, aunque hasta la fecha no ha sido invitado formalmente a dicho proceso.
Supervivencia
En entrevista con La Jornada, el funcionario advirtió que el actual gobierno ha mantenido una actitud muy parecida a la del anterior en cuanto a la tendencia de reservar mucha información de manera sistemática, aunque al mismo tiempo descartó que el Inai esté jugándose su supervivencia en este sexenio, debido al escepticismo del jefe del Ejecutivo ante dicho órgano.
–¿Ya les mandaron la propuesta de los lineamientos acerca de la apertura de los archivos del Cisen?
–Estamos esperanzados en que pronto conozcamos los detalles de esos lineamientos. No sabemos si estos archivos ya fueron seccionados o rasurados
, pero en cualquiera de los casos, son referencias indebidas, recolectadas por un régimen autoritario que realizó un espionaje sostenido.
Una cosa es hacer labores de inteligencia, pero otra es que se les espíe y se tengan grabaciones en sus momentos íntimos de cualquier tipo, sea familiar, con amistades o con cualquier otro tipo de relación. Y no sólo era a opositores al régimen, sino a artistas renombrados, empresarios, dueños de medios, periodistas y hasta a los de casa, a los del propio régimen.
–¿Esos detalles podrían o deberían estar reservados?
–Tendrían que estar protegidos por una serie de versiones públicas muy cuidadosas, que distingan entre lo que puede ser de trascendencia pública o histórica. Hay una parte de esta información que no se puede alterar y debe ser exhibida, pero también otra que se debe custodiar, porque no solamente es de personas que incluso ya murieron; sus parientes tienen derecho a que se cuide la honra y la reputación de ellos.
–¿Podrían pedir que se testen los documentos?
–Por supuesto. Ellos tienen derecho a ejercer sus derechos de acceso y de rectificación, pero especialmente de cancelación y de oposición a la publicación. Ahí tiene que haber un examen riguroso, y el Inai tiene que participar en el ejercicio en una mesa técnica con la Secretaría de Gobernación y el Archivo General de la Nación. El Inai no puede estar ajeno y estamos esperando que nos inviten formalmente.
–¿No se están tardando ya para enviarles la propuesta de lineamientos?
–Esperamos que en estos días nos lleguen. Vamos a estar atentos y analizaremos los lineamientos en cuanto los manden para analizarlos.
–Tomando en cuenta el escepticismo de López Obrador, ¿el Inai se está jugando su supervivencia este sexenio?
–No. Espero que no llegue a esos niveles. Sé que ha habido escepticismo e incomprensión, pero los dos principales ideales del nuevo gobierno, que son la austeridad republicana y la anticorrupción, sólo con el Inai se pueden evidenciar y comprobar. Por eso esperamos la entrevista con el Presidente para que ahí le podamos exponer cómo le podemos servir a la causa de la transformación que él encabeza.
–Ya pasaron más de dos semanas de que le enviaron la petición de reunirse, ¿no los está desairando?
–No, porque hay muchos asuntos. La agenda nacional está colmada.
–¿Hay una disposición distinta de este gobierno de contestar solicitudes de información?
–Hay una actitud muy parecida porque una buena parte de los servidores públicos de transparencia siguen siendo los que estaban antes. El comportamiento es el mismo, que no es mejor ni peor, sino que sigue exigiendo que el Inai enmiende plana.