A casi 10 años de su debut literario, la autora Orfa Alarcón (Monterrey, 1979) presenta Loba, su segunda novela, en la que alude a la degradación, la muerte, la miseria, la corrupción, la trata de personas, el incesto y la violencia existemntes en México.

‘‘La historia es totalmente ficticia, aunque me di a la tarea de investigar el lenguaje en algunas zonas de Nuevo León, debido a que hay un personaje especial en la novela al que quise dar un habla muy fiel de acuerdo con su origen”, explica en entrevista con La Jornada.

‘‘Comencé a escribirla en 2006 y la terminé en 2018. Es una novela muy compleja que abarca dos generaciones de familias y varias personalidades.

‘‘La primera parte está ambientada en Nuevo León y la segunda en la Ciudad de México.”

Loba, publicada por Alfaguara, narra la vida de Lucy –joven de 21 años– quien siempre ha vivido con lujos y es hija del gobernador Eleazar Quintanilla. Pese a tenerlo todo, siente que está sola en el mundo y entonces descubre que su madre aún vive y además tiene dos hermanos.

‘‘Posteriormente inicia la búsqueda de su familia e identidad, aunque las cosas no salen como ella esperaba.’’

Para Orfa Alarcón es lamentable que los mexicanos deban lidiar con decenas de problemas y peligros (todos los días) y más cuando se pone en riesgo su vida e integridad. Precisamente por esa razón, destaca, su libro no omite contenidos fuertes a los lectores, incluso a los más jóvenes.

‘‘Hoy cualquier persona que sepa usar la computadora e Internet puede leer decenas de noticias desgarradoras que ocurren en cualquier parte del mundo. La vida diaria también tiene un lado oscuro y violento que abarca desde un robo hasta algo más desgarrador como un feminicidio.

‘‘Mi misión de escritora –añade Alarcón– es no engañar a los lectores y decirles: el mundo es una burbuja preciosa donde todos vamos a ser felices, pues obviamente eso no es cierto. A veces tenemos el prejuicio de que los jóvenes sólo quieren leer sagas y literatura con final feliz, sin embargo, no son tontos. Saben lo que pasa en este país y están preparados para digerir lecturas más cercanas a su realidad.”

Indagar en temas actuales desde una perspectiva ‘‘ficticia” es prioridad para la actual becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.

‘‘Me encanta usar la imaginación y razonamiento para llevar las historias más allá. Así como es complicado escribir e investigar un asunto violento; irlo construyendo con elementos ficticios lo hace también interesante.”

En Loba y Perra Brava (2010), primera novela de Orfa Alarcón, las mujeres tienen un papel protagónico en las historias. Al respecto, apunta:

‘‘Mi sique es femenina por lo que hacer un personaje masculino me saldría falso. No lo he intentado y no creo poder. Si hiciera un protagonista varonil caería en los estereotipos de género y para mí es más accesible dar vida a una mujer.

‘‘Lo primero que pensé de la protagonista de Loba fue que ella anhelaba tener una familia. La idea secundaria fue su viaje hacia la Ciudad de México. El resto de los elementos vinieron mucho después.

‘‘No hay una finalidad o moraleja en mis novelas. Simplemente comparto un relato y encumbro la literatura como si fuera algo sagrado, pero a final de cuentas la literatura es también entretenimiento”, concluye Orfa Alarcón, quien adelanta que su próxima novela gira en torno a la búsqueda de identidad y el lenguaje.