Miles de toneladas de plástico podrían dejar de usarse en México si se difunde el uso de una película biodegradable creada por científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).

A partir de almidón de maíz desarrollan lienzos biodegradables similares al poliuretano utilizado en invernaderos y macrotúneles de plantaciones agrícolas y que anualmente genera miles de toneladas de residuos desechables que en su mayoría son incinerados.

Juan Francisco Pérez Robles, investigador del Cinvestav unidad Querétaro, explicó que el trabajo que se desarrolla, y del cual está al frente, se orienta a resolver un grave problema detectado por los productores agrícolas que emplean invernaderos como principal herramienta de cultivo. Se estima que en el país existen alrededor de 30 mil hectáreas destinadas a cultivar en ambientes protegidos.

Actualmente este sector tiene un crecimiento anual de 20 por ciento, generando un estimado de 300 mil toneladas de basura de plástica, la mayor parte proveniente de los invernaderos y macrotúneles, donde apenas 10 por ciento de estos desechos se reciclan.

Incluso, debido al problema ambiental que ha venido creciendo, en 2012 se creó la Asociación de Recicladores de Plásticos Agrícolas, con el objetivo insistir en la necesidad de aumentar el reciclaje.

Según la última Encuesta Nacional Agropecuaria, en México poco más de 17 mil unidades de producción emplean mallas, marcos y túneles o invernaderos. Estos últimos representan más de la mitad y cubren más de 25 mil hectáreas para cultivar vegetales, hortalizas y flores.

El investigador Pérez Robles explicó que su propuesta es obtener lienzos a partir de almidón de maíz y sílice (óxido de silicio) que al terminar su vida útil puedan enterrarse y degradarse de forma rápida.

Indicó que el costo del proceso es competitivo por la abundante materia y ya analizan emplear el mucílago de nopal en vez de almidón de maíz para diversificar la producción de estas biopelículas.