Martes 26 de febrero de 2019, p. 13
Los migrantes mexicanos que residen en Estados Unidos tienen el nivel más bajo de acceso a salud comparado con los residentes de otros países. Los adultos mayores son quienes enfrentan más dificultades para contar con ese servicio, indica el libro Migración y salud, en su decimoquinta edición.
En la presentación del texto, Luciana Gandini, coordinadora del seminario sobre desplazamiento interno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que hay alrededor de 4 millones de mexicanos sin seguridad médica en ese país, mientras del resto de la población migrante dos de cada cinco centroamericanos carecen de ese beneficio, así como 10 por ciento de afroestadunidenses y 7 por ciento de blancos.
Señaló que en una comparación entre las generaciones de migrantes se encontró que los adultos mayores o la primera generación, 31 por ciento carece de cobertura de salud; en la segunda generación o los adultos es de 11 por ciento, y en los más jóvenes es de 10 por ciento.
Por su parte, el coordinador de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, Andrés Ramírez, dijo que el tema de salud en la migración no se debe ver de manera aislada, ya que hay una integración multidimensional. Consideró que a veces hay regresiones, una persona con más tiempo de residir en Estados Unidos puede tener una situación más precaria.
Xóchitl Castañeda, directora de la Iniciativa de Salud de las Américas, afirmó por su parte que el problema de salud en migrantes es crónico y hay cifras alarmantes de casos de diabetes.