Con una participación de 55 mil 715 ciudadanos, 59.5 por ciento se pronunciaron en favor de la entrada en operación de la termoeléctrica de Huexca, Morelos, en tanto que 40.5 por ciento se opuso al proyecto. Tras calificarlo como un buen ejercicio democrático pese a que se registraron provocaciones, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el resultado, pues, dijo, una inversión de 25 mil millones de pesos no podíamos dejar que se convirtiera en chatarra.

Al darse a conocer los resultados finales de la consulta se informó que 33 mil 174 ciudadanos se pronunciaron en favor de la termoeléctrica, de los cuales 24 mil 783 fueron morelenses y el resto de los municipios de Tlaxcala y Puebla, por donde atraviesa el gasoducto, parte del Proyecto Integral Morelos.

En tanto, de los 22 mil 355 que expresaron su rechazo, 18 mil 270 eran de Morelos, entidad donde según el listado nominal del Instituto Nacional Electoral hay un millón 388 mil 314 votantes, es decir, que en el estado sufragaron 3.1 por ciento de ellos.

Durante su conferencia matutina, el Presidente señaló que para la entrada en operación aún faltaría esperar que se resuelvan los recursos legales que se han promovido contra el proyecto; revestir canales para que no haya pérdida de agua; establecer los esquemas de apoyo y proyectos productivos a campesinos; diseñar el proceso de disminución de la tarifa de energía eléctrica en Morelos y en los municipios de Tlaxcala y Puebla por donde atraviesa el gasoducto.

No obstante, López Obrador consideró que el gobierno se tiene que apurar, porque la paralización de la planta implica un gasto anual de 4 mil millones de pesos. En los gobiernos pasados había una especie de indolencia, por decir lo mínimo, no les importaba. Imagínese, si es dinero de todos los mexicanos, lo que se les paga a los que tienen los contratos de los gasoductos que están detenidos por conflictos son 500 millones de dólares al año. A ellos ni les importa, porque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les tiene que estar pagando, pero es muy irresponsable no hacer nada.

Destacó que se haya podido realizar la consulta a pesar de que hubo provocación, de que se quiso impedir. Hago un llamado a todos para que cuando tengamos diferencias, se resuelvan con el método democrático. Por eso estoy satisfecho, porque esto es mandar obedeciendo, que sea la gente la que decida, no tratar de imponer, no ir a bloquear las casillas, tomarlas, quemar las urnas.

Por otro lado, al acercarse el 21 de marzo, fecha en la que se había proyectado realizar la consulta sobre un eventual juicio a los ex presidentes de la República, el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, sostuvo que si bien falta para que se cumpla el plazo, para que este ejercicio tenga un carácter vinculante aún es necesaria la reforma al artículo 35 constitucional, pero su procesamiento corresponde al Congreso.