El historiador ‘‘aún está delicado, tuvo una bronquitis muy fuerte’’, dijo su hija María Luisa a La Jornada
Martes 26 de febrero de 2019, p. 9
Decenas de jóvenes cantaron Las Mañanitas al experto en filosofía náhuatl Miguel León-Portilla, quien el pasado viernes cumplió 93 años.
La tarde del domingo, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas, se leyeron fragmentos del libro Erótica náhuatl, recopilación, estudio y traducción de textos realizada por el autor de Visión de los vencidos.
León-Portilla fue ovacionado se le enviaron los mejores parabienes por su pronta recuperación, pues desde hace unas semanas permaneces hospitalizado.
El investigador estaba muy entusiasmado hace dos meses cuando se programó esa lectura y tenía la intención acudir. Sin embargo, ‘‘los familiares nos dijeron que lamentablemente no iba a poder asistir por los motivos ya conocidos’’, informó José Luis Ramírez, coordinador del ciclo de lectura en voz alta Leo... luego existo.
María Luisa León-Portilla, hija de catedrático, en charla telefónica con La Jornada, dijo que ‘‘aún se encuentra delicado. Tristemente tuvo una bronquitis muy fuerte que le ha traído muchas complicaciones”.
La actriz Zaide Silvia Gutiérrez, acompañada por la traductora en lenguaje de señas Centeotl Mendoza Molina, leyó fragmentos de Erótica náhuatl, obra publicada por El Colegio de México.
Es una recopilación de textos en náhuatl traducidos por Miguel León-Portilla, ilustrados con grabados de Joel Rendón, ‘‘que no son propiamente eróticos entendidos desde una visión occidental, pero sí tienen relación con lo sexual”.
Entre ellos figura la historia de Tohuenyo, cuya trama es sobre una guerra, ‘‘pero al principio de la historia el rey tolteca Huémac hace que un tohuenyo (vendedor de chiles) ‘cohabite’’ con su hija, quien se enamora y tiene gran deseo carnal por él. En ese texto se puede apreciar que palabras como chile, pájaro, gusano son referencias al órgano sexual masculino, y que de alguna manera el doble sentido o albur mexicano existía antes de la Conquista’’, explicó la actriz.
En ‘‘El canto de las mujeres de Chalco’’, varias cantan, ofrecen flores y desean tener relaciones antes de que los hombres vayan a la guerra.
Sigue ‘‘Las querellas del amor, el canto de las tórtolas’’, en el que también son mujeres las que hablan sobre su deseo carnal.
Cuando se alude a la vagina o la vulva, añadió Zaide Silvia Gutiérrez, ‘‘se habla de ese lugar que corresponde a la madre, a la abuela, a la esposa. Hay una serie de metáforas que no son muy fáciles de entender, pero que hacen referencia a ese anhelo carnal”.
También fue leído ‘‘Nezahualcóyotl y las dos ancianas libidinosas’’, el cual ‘‘no es propiamente un texto erótico, pero habla del caso de dos ancianas que están a punto de tener relaciones sexuales con dos jovencitos estudiantes y las presentan con el rey Nezahualcóyotl, quien las cuestiona por su conducta, toda vez que además de estar ancianas, están casadas”.
Ellas responden al rey que los hombres, cuando envejecen, pierden la potencia sexual, y entonces las descuidan y las mujeres –le dicen a Nezahualcóyotl– tenemos la capacidad de disfrutar de la sexualidad sin importar la edad.
Miguel León-Portilla, al final del libro, hace una comparación, un paralelismo entre Afrodita, la diosa griega, y Tlazoltéotl, la diosa de los asuntos carnales, en la que explica cómo son dos culturas que entienden de diferente manera el placer carnal.
Sobre Tlazoltéotl, tradujo el investigador: ‘‘De qué modo me lo haces compañero de placer. Hagámoslo así juntos. Acaso no eres hombre. Qué es lo que te confunde. Qué es lo que te turba, corazón mío. Te hago recordar compañero pequeño. Mira mi pintura florida, mis pechos, acaso caerá en vano tu corazón. Ya con tus manos tómame a mí, tengamos placer”.