A casi dos meses del inicio del plan para combatir el robo de combustible, los precios de la gasolina Magna superaron los 20 pesos en estaciones de servicio de la Ciudad de México y su zona metropolitana, y alcanzaron casi los 22 en Guadalajara, durante esta semana.

El precio de la gasolina magna alcanzó los 21.25 pesos por litro, uno de los mayores niveles registrados en la ciudad de México, según la aplicación móvil GasoApp, de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y promovida por el actual gobierno federal. Ese costo se verificó en la colonia Peralvillo, al norte de la capital, mientras que en la zona sur hubo costos hasta de 20.39 pesos.

De acuerdo con registros, los precios habrían aumentado entre 40 y 60 centavos y ocurrieron en las estaciones de servicio con marca Pemex. En tanto, en gasolineras con otras marcas como BP el costo de la Magna promedió 20.50 pesos por litro.

En Guadalajara, una de las ciudades afectadas por el desabasto el mes pasado, la gasolina regular tuvo un precio máximo de 21.80 pesos por litro y el de la Premium llegó al nivel de los 22.61 pesos, de acuerdo con las estadísticas de la CRE.

Seis mil quejas en Profeco

Más de 6 mil quejas recibió la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) contra gasolineras ubicadas en 12 estados durante el desabasto de combustible (enero-febrero) y de ellas mil 7 fueron por despachar litros incompletos, aseveró Ricardo Sheffield, titular de la dependencia.

Detalló que en el estado de México se registraron 206 casos, seguido de la Ciudad de México, con 194; Jalisco, con 188; Guanajuato, con 92; 41 en Hidalgo; Michoacán, con 36; Nuevo León, con 33, y Querétaro, con 30. El número de quejas en Jalisco, dijo, fue muy alto en comparación con su parque vehicular, pues casi equiparó a las registradas en la CDMX.

Si hubo quien malamanente tuvo el valor o la osadía de no dar litros de a litro en una situación crítica, entonces con más ganas lo han de estar haciendo ahorita ¿no? Los tenemos en la mira. A las mil 7 gasolinerías las vamos a verificar y personalmente voy a ver los resultados, dijo el funcionario durante la toma de protesta del Consejo Consultivo de Consumo de la CDMX.

Puntualizó que la mayoría de las quejas se debieron a causas como el condicionamiento a los consumidores para que pagaran sólo en efectivo y no con tarjeta o a que compraran aditivos o algún otro producto, pero fueron conciliadas.

No hay saco roto

Pero cuando las quejas versaban sobre la duda del consumidor de que su litro no fuera de litro, esas nos las guardamos. ¿Por qué? Porque el proceso de verificación de las bombas se lleva de tres a cuatro horas y si encontrábamos que alguna estaba mal, la teníamos que clausurar, pero hacerlo en medio del desabasto iba a ser la locura. Sin embargo, no echamos en saco roto esas mil 7 quejas. Están listas para verificación y las vamos a atender todas, sostuvo.