Caos vial y retrasos en el transporte generaron decenas de taxistas de base y radio durante más de tres horas en el primer cuadro de la ciudad. La movilización se inició a las 5:30 horas a la altura de la estación Chabacano del Metro, sobre la calzada de Tlalpan, pero el impacto llegó hasta el perímetro B del Centro Histórico, afectando avenidas como el Eje Central Lázaro Cárdenas, Bucareli y Paseo de la Reforma.

El movimiento que aglutina a varias organizaciones de taxistas, como el Grupo G-10, contó también con el apoyo de 20 organizaciones de otros estados, dijo el líder del citado grupo, Juan Carlos Rovira.

La intención de la movilización es que “se ponga punto final a las aplicaciones (apps) que dan el servicio en contra de la ley y se reintegre el mercado a los taxistas concesionados y permisionarios mexicanos”, dijo en conferencia de prensa frente al Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Rovira añadió que los taxistas se niegan a que los prestadores del servicio de transporte de pasajeros mediante aplicaciones sean regulados. Más aún, indicó, de acuerdo con la Ley de Movilidad, son entes que están violando la ley y en este caso se les debe castigar.

Exigieron a las autoridades responsables dar marcha atrás al acuerdo del 15 de julio de 2015 mediante el cual se pretende dar legalidad a la operación de aplicaciones extranjeras de transporte de pasajeros; acuerdo que, dijo, nació de un acto de corrupción en el que se vio involucrada la pasada administración.

Según los quejosos, la Ley de Movilidad de la Ciudad de México, en sus artículos 258 y 260, reafirma la ilegalidad del acuerdo porque los autos con los cuales están dando el servicio por aplicación ocho empresas extranjeras carecen de la concesión o permiso expedidos por la Secretaría de Movilidad para prestar el servicio público, privado o mercantil de transporte de pasajeros o de carga en la capital.

Bruno González, vocero del colectivo de taxistas, agregó que lucharán para que se derogue el acuerdo que ha provocado que más de 35 mil, de 140 mil concesionarios, hayan dejado de prestar el servicio por la pérdida de casi 50 por ciento de sus ingresos en los pasados cinco años, lo que les ha impedido dar mantenimiento a sus unidades, así como pagar las diversas imposiciones que debe cubrir todo concesionario.

La movilización aglutinó a integrantes del Movimiento Nacional Taxista, cuyo presidente, Bersaín Miranda Borrás, dijo que los taxistas de la Ciudad de México no estarán solos y contarán con el respaldo fuerte y comprometido del Movimiento Nacional Taxista y su representación en al menos 26 estados de la República.