Por primera vez en cuatro años Petróleos Mexicanos (Pemex) incrementará sus inversiones para aumentar la producción de crudo sin contratar deuda, aseguró ayer el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa Macías.

El gobierno mexicano confirmó que la petrolera recibirá respaldo financiero, mediante aportaciones de presupuesto, reducción de carga fiscal y apoyo en el pago de pasivos laborales, por 5 mil 200 millones de dólares. Y si es necesario más, habrá más, apuntó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Una parte de esos recursos tiene origen en los ahorros generados por las medidas de austeridad vigentes desde diciembre pasado.

En la conferencia de prensa matutina de López Obrador, en la cual fueron ofrecidos detalles del plan gubernamental de rescate de Pemex, Urzúa reveló que la administración pasada contrató deuda para la petrolera por alrededor de 842 mil millones de pesos, equivalente a 3.5 por ciento del producto interno bruto, que no está claro a dónde se fue.

El plan anunciado, cuyas líneas generales y monto comprometido fue adelantado el viernes por La Jornada, tiene como objetivos reducir el endeudamiento de Pemex –que hoy ronda 107 mil millones de dólares, lo cual la hace la empresa petrolera con mayores pasivos en el mundo– y revertir la caída de la producción de crudo, que actualmente ronda 1.72 millones de barriles diarios, que son 1.2 millones menos que hace cinco años.

Octavio Romero Oropeza, director general de la petrolera, anticipó que en octubre próximo comenzarán a producir los pozos en aguas someras del Golfo de México en los que trabaja Pemex.

En la conferencia de prensa que encabezó el mandatario para presentar las medidas para ayudar a la empresa productiva del Estado, se informó que se hará una reducción de la carga fiscal por 15 mil millones de pesos, la cual será acumulativa para que en 2024 sume 90 mil millones.

El Presidente aseguró que Pemex tiene todo el respaldo del gobierno, idea que también enfatizó Urzúa.

El gobierno, por conducto de la Secretaría de Hacienda, se compromete a tomar medidas adicionales, de ser requeridas, manifestó.

El funcionario destacó que la inversión en Pemex será este año de 288 mil 100 millones de pesos, 36 por ciento más en términos reales que en 2018, sin adquirir deuda.

Explicó que de 2013 a 2018 la deuda contratada por la petrolera fue de 842 mil millones de pesos, cifra equivalente a 3.5 por ciento del PIB. Sin embargo, toda esa inversión no se ve por muchos lados. Hubo algunas, pero la mayoría fue pérdida por ineficiencia y corrupción.

López Obrador reiteró que durante el periodo neoliberal la petrolera fue saqueada y parte de ese andamiaje fue la reforma energética, que calificó de rotundo fracaso con todas estas instancias reguladoras supuestamente independientes cuando estaban al servicio de esas intermediarias.

En su intervención, Alberto Velázquez García, director de Finanzas de Pemex, explicó que los 107 mil millones que serán inyectados en 2019, monto que equivale a 5 mil 200 millones de dólares, se integran primero de la capitalización del gobierno federal, que está estimada en 25 mil millones de pesos.

Treinta y cinco mil millones de pesos corresponden a un prepago que está haciendo la SHCP de una deuda con la empresa, cuyo origen fueron apoyos que el gobierno federal, en su momento, asignó a Pemex por la mejora de su pasivo laboral.

En tanto, el incentivo fiscal por 15 mil millones de pesos se concentra en una mayor deducibilidad en el entero de los impuestos para la empresa.

Indicó que éste será acumulativo en todo el sexenio, de tal forma que para 2024 el monto llegaría a 90 mil millones de pesos.

Si bien expresó que con la suma de todo ello la aportación líquida para este año es de 75 mil millones de pesos, ésta sube a 107 mil millones al agregar la cifra que se pretende alcanzar por el ahorro que tendrá la empresa por el combate al robo de combustibles.

El Presidente declaró que ahora se trata de inyectarle recursos, quitarle carga fiscal, limpiar a Pemex de corrupción, y esto va a permitir a sacarla adelante.

El mandatario manifestó que los tecnócratas optaron por la privatización, por lo que son responsables del fracaso de Pemex, y ahora dicen que no se va a poder rescatar a la empresa, pero dijo aceptar el desafío. Vamos a sacar adelante a Pemex. Va a ser una empresa de utilidades, y va a tener ganancias.

Por otra parte, López Obrador informó que el abasto de gasolinas está casi normalizado y el robo de hidrocarburos ha bajado 90 por ciento, pero adelantó que el próximo 21 de febrero se darán a conocer los resultados del plan que se inició el 21 de diciembre pasado.

Aseguró que en Jalisco se normalizó hace seis días, mientras en Querétaro, Guanajuato y estado de México ya es regular, en parte porque se han abierto los ductos.