Aunque el ex Fórmula 1 Felipe Massa es tal vez el piloto de mayor experiencia en la parrilla de la Fórmula E, el brasileño está frente a un gran reto y aprendiendo de cero en la categoría de monoplazas totalmente eléctricos, que por cuarto año se presentará en México, este sábado en el autódromo Hermanos Rodríguez.

Pasadas las tres primeras fechas del serial, en las ciudades de Ad-Diriyah, Arabia Saudita, la imperial Marrakech y Santiago de Chile, la Fórmula E llega a México, única ciudad donde se corre en autódromo y no en circuito callejero, con el británico Sam Bird, del Virgin Racing, de líder del campeonato de 22 pilotos, en el que Felipe Massa, del Venturi, marcha penúltimo.

He corrido tres años aquí en el Hermanos Rodríguez, pero ahora es una experiencia nueva para mí; tengo mucho por aprender en la Formula E, afirmó Massa, de 37 años que llegó a la Fórmula 1 como volante de Ferrari en 2006 y se retiró con Williams en 2017.

Estoy muy contento porque es un campeonato muy interesante, los circuitos, los coches, los pilotos de alto nivel. Desafortunadamente no he tenido los resultados que me gustaría hasta ahora, pero espero que en México pueda tener el mejor, que nuestro equipo pueda ser más competitivo ahora, señaló el piloto, cuyo coequipero, el holandés Robin Frijins, de 27 años, es tercero en la clasificación general, empatado con el francés Jean-Éric Vergne (Techeetah), ambos con 28 puntos, detrás del alemán Jérôme D’Ambrosio (Mahindra Racing), con 41 puntos, dos menos que Bird.

Massa explicó la experiencia y los contrastes de esta categoría eléctrica respecto de la Fórmula 1: “Es como jugar futbol en el campo y en la playa. Es completamente diferente, el modo de conducir, el motor, los neumáticos, este coche que no tiene aerodinámica como el Fórmula 1; es muy exigente con tantos pilotos de alto nivel, pero espero llegar a los top lo más pronto posible”, anotó.

Massa competirá con su compatriota Lucas di Grassi por el favoritismo del público mexicano. En la Fórmula E, el respaldo de los aficionados es tangible mediante los votos que reciben los pilotos en la aplicación del serial, en el llamado fanboost, en el que los pilotos más votados reciben una carga extra de potencia durante la carrera.