Entre las miles de historias que el personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha escuchado durante los éxodos masivos de migrantes centroamericanos que transitan por México desde octubre pasado, esta semana pudieron ser partícipes de una reunificación familiar.

Una niña hondureña de tres años de edad viajaba con un pariente en la caravana que actualmente se encuentra en Piedras Negras, Coahuila. El 10 de febrero, los colaboradores del organismo nacional ubicaron a la menor y corroboraron que sus padres viven en Nebraska, Estados Unidos, donde tienen residencia legal.

Según se informó ayer, el equipo de la CNDH se dio a la tarea de localizar a sus padres. Luego de una serie de trámites, se logró contactarlos y se les informó sobre la situación de su hija (cuyo nombre el organismo nacional se reservó para cumplir con las normas de protección de datos personales) y se les trasladó a Piedras Negras, adonde llegaron el 12 de febrero.

De inmediato se efectuó un proceso para que ambos acreditaran la paternidad de la pequeña. En ese lapso, gracias al apoyo de la Procuraduría de Niños, Niñas y Familia (Pronnif) de Coahuila, se alojó a la pequeña en el albergue Nazaret, donde se le dieron los ciudados y atención necesarios.

Los visitadores adjuntos de la CNDH realizaron las gestiones ante el consulado de Honduras y en la Pronnif para agilizar el procedimiento de reunificación familiar, mismo que se concretó este miércoles con la expedición de la constancia de vínculo familiar por parte de las autoridades hondureñas y la entrega de la niña a sus padres.

El organismo nacional señaló que a raíz de este hecho intensificó sus acciones de protección y defensa en favor de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que se encuentran en las caravanas de personas en contexto de migración, para evitar que, dada su situación de vulnerabilidad, puedan ser víctimas de trata de personas y para que autoridades de los tres niveles de gobierno les otorguen la seguridad y asistencia humanitaria que requieran, velando siempre por su interés superior.

Indicó que mantendrá la observación del respeto a las garantías fundamentales de los indocumentados que están en el albergue provisional Macesa en Piedras Negras, con especial énfasis en los grupos en situación de vulnerabilidad, como menores de edad, personas mayores, discapacitados y mujeres embarazadas.