Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reveló este jueves en entrevista para la agencia de noticias Ap, que su canciller Jorge Arreaza se reunió en secreto recientemente en Nueva York con el enviado especial de Estados Unidos para el país petrolero, Elliott Abrams –condenado por el delito de mentir al Congreso durante las intervenciones estadunidenses en las guerras de Centroamérica en los años 80–, a quien invitó a visitar la nación sudamericana en privado, en público o en secreto.

Un alto funcionario venezolano dijo que la segunda de dos reuniones se llevó a cabo el 11 de febrero, cuatro días después de que Abrams advirtió que el momento para dialogar con Maduro ya pasó hace mucho, mientras el gobierno de Donald Trump respaldaba públicamente los esfuerzos para derrocar al mandatario venezolano.

Aunque criticó la postura beligerante de Trump, Maduro señaló que tiene la esperanza de sostener una reunión con el magnate para resolver la crisis que desencadenó el reconocimiento de más de 50 países a Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional (AN, declarada en desacato), como presidente encargado de Venezuela.

El mandatario bolivariano aseveró que no renunciará y que la ayuda humanitaria de Washignton que llegó a la ciudad colombiana de Cúcuta, frontera con Venezuela, son migajas, luego de que el gobierno Trump congeló 7 mil millones de dólares de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA).

Maduro ha denunciado que la entrega de esa asistencia sería el pretexto para una intervención militar. Hasta el cierre de este edición ningún funcionario estadunidense respondió a estas declaraciones.

La cancillería de Cuba alertó sobre una serie de vuelos militares estadunidenses en Puerto Rico, República Dominicana y otras islas caribeñas que se realizaron entre el 6 y el 10 de febrero sin conocimiento de sus respectivos gobiernos, en el contexto de una supuesta preparación de agresión militar contra Venezuela.

En un comunicado, detalló que los vuelos despegaron de bases militares estadunidenses, donde operan unidades de fuerzas de Operaciones Especiales y de la infantería de Marina que se utilizan para acciones encubiertas, incluso contra líderes de otros países.

En tanto, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela prohibió salir del país, bloqueó las cuentas y ordenó congelar bienes en el extranjero de los directivos nombrados por la AN para las juntas de la estatal PDVSA y Citgo, su filial en Estados Unidos.

“Los miembros de la írrita junta directiva han suscrito un acuerdo que autoriza el nombramiento del órgano de intervención ad hoc”, indicó Juan José Mendoza, presidente de la Sala Constitucional del TSJ.

Guaidó, en tanto, designó este miércoles a Simón Antúnez, Gustavo Velásquez, Carlos Balza, David Smolansky y Ricardo Prada como miembros de la junta directiva de PDVSA, mientras para Citgo nombró a Ángel Olmeta, Luisa Palacios, Luis Urdaneta, Édgar Rincón y Andrés Padilla.

La petrolera venezolana se encuentra en crisis después de que el Departamento del Tesoro impuso el 28 de enero pasado nuevas sanciones que incluyen la congelación de activos por 7 mil millones de dólares y el bloqueo de todos los pagos de empresas estadunidenses que compran petróleo venezolano.

La decisión del TSJ se tomó horas después de que el fiscal general, Tarek William Saab, anunció el inicio de una investigación contra los acusados por aceptar ser nombrados por un órgano que no es competente para tomar este tipo de decisiones y por un sujeto que no fue electo. Les advirtió a todos que tendrán consecuencias legales, al igual que el ciudadano que se autoproclamó jefe de Estado.

En Nueva York, el canciller Arreaza anunció en la sede la Organización de las Naciones Unidas la creación de un grupo de 50 países, entre los que figuran Rusia, China e Irán, entre otros, para defender la Carta del organismo mundial ante una posible invasión militar de Estados Unidos.

Mientras tanto, el ministro de Salud, Carlos Alvarado, informó que 933 toneladas de medicamentos y equipos médicos llegaron a territorio venezolano procedentes de Cuba, China y otros organismos multilaterales.

La primera Conferencia Internacional sobre la Crisis Humanitaria en Venezuela, celebrada en la sede de la Organización de los Estados Americanos, en Washington, recaudó más de 100 millones de dólares en donaciones, se informó.