A lo mejor no habrá necesidad de un refinanciamiento de la deuda de Pemex (Petróleos Mexicanos), dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador. Que podamos resolver con los recursos que tenemos, sin endeudar al país. El propósito es cumplir el compromiso de no endeudar al país, de no crear déficit. Que podamos tener finanzas públicas sanas y en equilibrio, señaló.

En la conferencia de prensa matutina, ratificó que se le quitará carga fiscal a la empresa, y que ésta “nunca va a incumplir con un compromiso de deuda, vamos a pagar puntualmente.

Tenemos mucha fortaleza económica en México, ahora más que nunca, y la fortaleza, aunque parezca algo subjetivo, tiene que ver con la autoridad moral y con que ya no hay la corrupción que había antes, sostuvo.

Para la capitalización, el titular del Ejecutivo señaló que los recursos provendrán de los ahorros que se están consiguiendo. Por ejemplo, se hablaba inicialmente de mil 500 millones de dólares adicionales, eso es nada más lo que vamos ahorrar en el combate al robo de combustible, pero va a haber más... y no nos afecta en el ejercicio del presupuesto, porque estamos apalancados; tenemos presupuesto suficiente para financiar los programas de bienestar.

De modo que, insistió, “no tenemos ningún problema… no vamos a recurrir a deuda, no vamos a caer en déficit, no van a aumentar los impuestos, no va a haber gasolinazos”.

▲ Pemex tiene todo nuestro respaldo, declaró ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.Foto Yazmín Ortega Cortés

Vamos bien con la recaudación, no tenemos problemas de debilitamiento del peso ni de inflación, se están creando empleos y es muy probable que estemos creciendo y vamos a crecer más.

En la víspera de que dé a conocer la propuesta de rescate de la empresa –a lo que ayer se comprometió ante la prensa– resaltó que no hay duda que Pemex “tiene todo nuestro respaldo.

Yo dije en una ocasión que nos quitábamos hasta la camisa por ayudar a los pobres, a la gente humilde y también que, si era necesario, pasábamos a una fase superior, de la austeridad republicana a la pobreza franciscana.

Para apoyar a Pemex, añadió, no hay límites, porque es una empresa estratégica, fundamental para la nación, que fue muy maltratada y saqueada, sobre todo en el periodo neoliberal.

Con la reforma energética, insistió el mandatario federal en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, engañaron que Pemex iba a consolidarse, modernizarse, tener estándares de productividad de los más altos del mundo. Pura mentira, puro engaño, pura corrupción.