Gremios encabezados por el Sindicato Nacional de Trabajadores Minero, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana realizaron la primera asamblea de la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), la cual agrupa a 10 federaciones de asalariados y más de 150 sindicatos del país.

El líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, quien fue nombrado presidente de esta nueva agrupación, señaló que la CIT podría convertirse en una agrupación nacional de confederaciones y sindicatos si así lo decide la clase trabajadora, y abrió las puertas a quienes deseen sumarse.

Durante la asamblea constitutiva realizada ayer en la sede nacional del sindicato minero en Ciudad de México estuvo presente Rodolfo González Guzmán, secretario general Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), quien ofreció su respaldo a la nueva central.

Aunque reconoció que la CROM no puede integrarse por ley, ya que una confederación no puede formar parte de otra confederación, Gómez Urrutia subrayó que si sus integrantes deciden sumarse, serían bienvenidos, y si no pudieran hacerlo por ley, buscarán otra forma de colaborar. Entre los integrantes de la CIT se encuentra el Sindicato Nacional del Transporte, el cual estaba agrupado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

También se sumó el Sindicato Nacional de Hospitales y Sanatorios, encabezado por Patricia Méndez; ex trabajadores de Mexicana de Aviación; la federación de Coahuila de la Industria automotriz y autopartes; la Federación de Coahuila de trabajadores del Transporte; la Federación Democrática de Sonora, y sindicatos de Guerrero y Tabasco.

Frente a senadores y diputados de Morena que asistieron a la asamblea constitutiva, Gómez Urrutia recalcó que nosotros no somos una agencia ni del gobierno ni de Morena, somos coincidentes con este gran proyecto de transformación, y vamos a ir juntos en los avances, y vamos a apoyar todo lo que represente cambiar al mundo del trabajo y la justicia laboral.

El también senador sostuvo que las empresas internacionales se han organizado en distintos países para obtener mejores utilidades, sin respetar las garantías de los trabajadores, por lo que los sindicatos también deben coordinarse para defender los derechos laborales.

Es tiempo de que ahora los trabajadores, los dirigentes, los sindicatos, nos globalicemos también para enfrentarnos a ello de manera unida y más fuerte porque muchas de ellas que operan en México, también, lo hacen en otras partes del mundo y hemos llegado a la conclusión de que la solidaridad sí funciona, indicó.

Al insistir en que las corporaciones internacionales están coludidas con distintos gobiernos en el mundo, agregó que eso es lo que está cambiando en México y vamos a cambiar todos juntos, aquí tenemos coincidencia con el proyecto de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

En el país, criticó Gómez Urrutia, hay sindicatos que no informan a los trabajadores de sus derechos para desmantelarlos y desmovilizados en busca de convertirlos en sindicatos débiles, que no representan una fuerza de oposición frente a los empresarios.