Berlín. El realizador alemán Heinrich Broeler (1942) ha invertido prácticamente toda su vida en la investigación sobre personajes de la historia de su país cuyo quehacer ha tenido un impacto más allá de sus fronteras.

Broeler ha recibido incontables reconocimientos a su trabajo en Europa y en 2002 el premio Emmy, que otorga la televisión estadunidense, por el drama documental sobre la familia del escritor alemán Thomas Mann, premio Nobel de Literatura en 1929.

El realizador llega al Festival Internacional de Cine de Berlín, Berlinale, con una aportación en la cual trabajó durante nueve años: Brecht, drama documental sobre el poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brecht ( 1898-1956).

El teatro alemán de postguerra encontró en Brecht su principal exponente, y su influencia en los movimientos teatrales más allá de Alemania es también indiscutible.

Dividido en dos partes –tres horas en total– la película explora facetas del poeta poco conocidas: el encanto para conquistar al género femenino y sus numerosas aventuras amorosas.

La primera parte está dedicada al Bertolt joven, impulsivo, con un ego desbordante y la ambición de cambiar el mundo, personificado por el joven actor alemán Tom Schilling.

La segunda parte aborda el regreso del dramaturgo del exilio en Estados Unidos ante la caída del nazismo. En esta parte es interpretado por Burkhart Klaussner.

Heinrich Broeler incluyó entrevistas realizadas hace décadas, como a Paula Bahnholzer, el primer amor de Brecht, así como a la última actriz superviviente que trabajó bajo la dirección del escritor en el Berliner Esemble, teatro fundado en Berlín por él, y que es uno de los más activos en Europa.

Activismo

En el documental se destaca cómo el quehacer teatral de Bretch buscaba, ante todo, generar en el espectador una actitud reflexiva con una crítica abierta a las concepciones artísticas de la burguesía, fomentando el activismo.

El dramaturgo llegó a crear compañías de teatro con obreros que nunca habían pisado un escenario, quienes alternaban con experimentados actores.

No podía faltar la mancuerna que Brecht hizo con Kurt Weil, quien musicalizó muchas de las canciones de sus obras, como la famosa Mackie, el navaja, de la La ópera de los tres centavos, de la cual existen más de 40 versiones. La estrofa más conocida en español versa así: Si el Diablo tiene cuernos, la serpiente cascabel, Mackie tiene una navaja, pero nadie la puede ver.

El documental será trasmitido en marzo en la cadena pública de televisión alemana ARD.

Por otro lado, este domingo fue presentada una película sobre el encubrimiento por la prensa occidental de la hambruna que devastó Ucrania bajo el stalinismo, y a la que su directora calificó como “primer ejemplo de fake news”.

Mister Jones, de la polaca Agnieszka Holland, relata la historia del periodista galés Gareth Jones –interpretado por James Norton– quien arriesgó su vida para exponer la atrocidad.

En la cinta, en competencia por el Oso de Oro, Peter Sarsgaard interpreta al corrupto jefe de la oficina de Moscú de The New York Times, Walter Duranty, quien ganó un premio Pulitzer por una serie de artículos que negaban lo que estaba pasando.

Holland explicó que se sintió atraída por el guion escrito por Andrea Chalupa, debido a que las muertes en masa formaban parte de un capítulo oscuro todavía poco conocido de la historia europea.

(Con información de Afp)