La designación de Karla Irasema Quintana Osuna como nueva titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas (CNBP) dividió opiniones entre colectivos de la sociedad civil, pues mientras algunos consideran que ella reunía mejores condiciones para desempeñar el trabajo, otros censuraron su supuesta falta de empatía.

Valentina Peralta, coordinadora de la Red Eslabones por los Derechos Humanos, consideró que aunque no hay un candidato ideal para ese cargo, Quintana reúne algunos elementos que la acreditan para desempeñar el trabajo y obtener buenos resultados, entre ellos su preparación académica y el carácter y vigor que mostró mientras formó parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

Su función no se puede medir por aplausos de complacencia o por darle tratos especiales a algunas personas o grupos y a otros no. Estos puestos son difíciles porque nunca quedas bien con todos, y por eso tiendes a generar relaciones con las personas más mediáticas o influyentes, y nosotros pudimos ver que Quintana se mantuvo en la misma línea con toda la gente, sin excesos en un sentido o en otro, apuntó.

Peralta destacó que entre muchos colectivos de la sociedad civil suele pensarse que “esto es una pastorela donde las organizaciones no gubernamentales son los buenos y los del gobierno son los malos, y por eso se dice que en esos cargos queremos ‘a uno de los nuestros’. Pero no importa si son nuestros cuates o no, sino que tengan agallas y no tengan miedo de ir a contracorriente, porque al buscar a las personas desaparecidas se pisan muchos callos”.

Cercanía a Sánchez Cordero

Juan Carlos Trujillo, de Familiares en Búsqueda María Herrera, se dijo decepcionado por el nombramiento, no por las características personales de la funcionaria, sino porque consideró que su designación habría estado definida de antemano por su cercanía con la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero.

Me da un poco de tristeza y me deja un amargo sabor de boca; no tengo nada contra Karla, pero creo que las formas y las decisiones no son las apropiadas para nuestro país. Le veo muchas fortalezas, pero también debilidades, porque en la búsqueda debes tener un trabajo más cercano con las familias, vivirlo en la cancha, y no tanto desde la parte técnico-jurídica, opinó.

Creía que este era un buen escenario para que los compañeros que están en la tarea de búsqueda, hombro con hombro, pudieran llegar a la CNBP, pero quienes estén deben tener humildad y fortaleza. A todos nos conviene que les vaya bien, puntualizó Trujillo, quien tiene tres hermanos desaparecidos.