La campaña Dame la Mano, a la que se sumaron el pasado 30 de enero policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) es poco conocida, insegura y casi inexistente para las usuarias del Metro.

La operación consiste en que los agentes porten un listón morado en la muñeca derecha para que las mujeres que se sientan en riesgo los identifiquen y los tomen de la mano, tanto en instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro como en la calle.

Sin embargo, mujeres entrevistadas en varias estaciones del STC manifestaron que se sentirían más vulnerables al tomar la mano a un extraño, además de desconocer las intenciones de quien te sujete. Supe de un caso de una chica que le agarró la mano a un chavo que traía el listón morado. Él trató de protegerla, pero el propósito de ella era robarle su celular, cuenta Marcela, de 20 años, fuera de la estación Pino Suárez de la línea 2.

Los oficiales de la SSC, además, han comenzado a recibir talleres de sensibilización para visibilizar la violencia hacia el género femenino.

Por desconfianza no tomaría a alguien que trajera listón morado. Además, no he visto a ninguna persona con ese distintivo en el Metro. Tampoco me pondría una cinta para ayudar, porque uno lo hace para proteger a terceras personas, pero cuando se te acercan con otras intenciones, la del peligro eres tú, añadió Marcela.

La acción se inició el miércoles 2 de enero con 20 elementos, pero se sumarán 365 en los siguientes días. Según la SSC, la integración a esta campaña es voluntaria.

Nunca me he sentido en riesgo en el Metro. Creo que sí es buena esta campaña, aunque he escuchado poco de ella y no he visto a nadie con un listón morado. Es importante difundirla, por si alguna vez me siento en peligro y así podré acercarme a alguien, narra Ana, de 19 años, quien espera a sus padres en la estación Insurgentes.

Por otra parte, dos hombres acusados de intentar privar de la libertad a una mujer el 7 de febrero en la estación del Metro Centro Médico fueron liberados debido a que contradicciones en las declaraciones de la denunciante, de 23 años, determinó la Fiscalía Especial de Investigación para la Atención del Delito de Secuestro.

La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México detalló que de acuerdo con las primeras versiones de la joven, ella bajaba por las escaleras cuando los hombres la sujetaron del brazo, la jalonearon y comentaron que por ella les entregarían 2 mil pesos. Sin embargo, ante el agente del Ministerio Público señaló que vio a los hombres sentados en las escaleras observando a otra mujer, lo que le causó inseguridad, por lo que pidió apoyo de los policías.

Finalmente se determinó que los hombres, que se dedican a la albañilería, estaban sentados platicando y no tuvieron contacto físico con la denunciante ni con otra persona, por lo que se determinó su libertad.