La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detuvo ayer a cuatro hombres en poder de 800 litros de gasolina y aseguró una toma clandestina ubicada dentro del mercado El Coyol, ubicado en la calle Gran Canal, esquina con Manuel Buenrostro, en Gustavo A. Madero.

Elementos adscritos al cuadrante del Sector Pradera les aseguraron 16 garrafones con capacidad de 50 litros de gasoloina cada uno y 40 bidones de 20 litros vacíos, así como un arma de fuego.

De acuerdo con el reporte policiaco, aproximadamente a las 4:30 horas los policías realizaban su recorrido de vigilancia por la lateral de la avenida Gran Canal, cuando vieron salir por la puerta principal del mercado a dos hombres que cargaban cada uno un garrafón de 50 litros.

Al acercarse y realizar una inspección preventiva descubrieron que el contenido de los recipientes era gasolina, de la que no pudieron explicar su procedencia, pero señalaron que había otras dos personas dentro del mercado, en un local sin número, presuntamente de venta de uniformes escolares.

Los policías ingresaron al inmueble y encontraron a dos hombres sacando combustible de la toma clandestina, donde había garrafones llenos y vacíos.

Armando N, de 21 años; Francisco N, de 27; Erick, de 26, y Christian, de 18, fueron detenidos y trasladados al Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en Delitos Federales junto con una pistola tipo Beretta, color negro, con la leyenda Made in Taiwan, donde se definirá su situación jurídica, señaló la dependencia.

La zona fue acordonada por policías preventivos y personal de Protección Civil de Gustavo A. Madero, quienes resguardaron la toma clandestina, la cual no fue detectada el año pasado, cuando los locatarios solicitaron su presencia por un fuerte olor a gasolina. Trabajadores de Petróleos Mexicanos y efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional clausuraron la toma y mitigaban posibles riesgos.

Con el apoyo de maquinaria de la alcaldía se procedió a reparar el sitio del mercado donde se descubrió la toma clandestina, ubicado en una zona densamente poblada, donde hay gran cantidad de desarrollos inmobiliarios, escuelas de educación básica y dos plazas comerciales.

Es la segunda toma clandestina detectada en nueve días en la capital, pues el 29 de enero, personal de Pemex aseguró la ubicada dentro de una bodega en la colonia Santa Inés, en Azcapotzalco.