La estrategia de austeridad del gobierno federal ha afectado los servicios médicos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste). Desde enero no se ha podido contratar trabajadores para guardias y suplencias.

Dicha figura se creó para cubrir las ausencias del personal de base, pero desde hace años se les ha empleado para subsanar el déficit de médicos y enfermeras. Son alrededor de 20 mil personas las que ya no podrán ser contratadas por disposición de la Secretaría de Hacienda y porque el presupuesto del instituto aún no está disponible, afirmó Luis Miguel Victoria Ranfla, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Issste (Sntissste).

En entrevista al término de la inauguración de la Jornada de prestaciones el Issste contigo en Palacio Nacional, comentó que se echó para atrás la pretensión de Hacienda de eliminar las llamadas jornadas especiales y que los trabajadores comisionados a las mismas regresaran a sus turnos de origen.

El problema es que en sábados, domingos y días festivos se tendrían que haber cerrado los servicios. Decisiones de este tipo se dan, dijo Victoria Ranfla, porque no se tiene claro cómo opera el Issste.

Sin prestaciones sociales ni económicas

Explicó que las jornadas especiales han existido siempre porque nunca hubo la decisión de crear plazas específicas para esos turnos. O como pasa con personal de confianza que labora en áreas operativas o en la prestación de servicios médicos, que no debería ser despedido. Por eso se requiere un diagnóstico integral de la situación en el instituto, señaló.

Sobre los trabajadores que cubren guardias y suplencias, explicó que se les contrata por tiempo determinado, sin prestaciones económicas ni sociales, y aunque llevan varios años en este esquema carecen de derechos laborales. Además, en algunas entidades se tienen adeudos con esos empleados. Son las plazas que se deben regularizar, de acuerdo con lo que ha ofrecido el presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó.

Cuestionado sobre las 10 mil nuevas plazas ofrecidas en la administración anterior, el dirigente sindical señaló que se concretó la creación de 7 mil 500, todas para el área médica.

A causa de los 2 mil 500 lugares que quedaron pendientes, se presentan situaciones como la del nuevo hospital en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, que se inauguró en 2018, pero por falta de personal y equipo funciona a 70 por ciento de su capacidad.

Victoria Ranfla también se refirió al plan nacional de salud, para garantizar atención y medicamentos gratuitos a la población de escasos recursos. Dijo que en las entidades que comprenden la primera etapa, como Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Veracruz, las áreas de urgencia del Issste están totalmente rebasadas. Sin un diagnóstico de la situación en que se encuentran los servicios y se atiendan las carencias, el instituto no podrá sumarse a ese esfuerzo, advirtió.