Nueva York. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió este miércoles en contra del uso de la ayuda humanitaria como un factor más en la crisis de Venezuela, después de que Estados Unidos envió alimentos y medicinas a la frontera con Colombia para entregarla al equipo del líder opositor Juan Guaidó, a quien reconoció como presidente encargado del país sudamericano.

Es importante que la ayuda humanitaria sea despolitizada y que las necesidades de la gente se aborden en términos de cuándo y cómo se usará, destacó Stephane Dujarric, vocero de António Guterres, secretario general de la ONU, en conferencia de prensa en esta ciudad.

Agregó que la asistencia humanitaria debe llevarse a cabo conforme a los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia, por lo que debe ser aparte de la política o la acción militar.

El titular de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente encargado el 23 de enero pasado, solicitó ayuda humanitaria a los más de 40 gobiernos encabezados por Estados Unidos. La asistencia ingresaría por Colombia, Brasil e islas del Caribe.

Washington está enviando medicamentos e insumos básicos a la ciudad colombiana de Cúcuta, que hace frontera con Venezuela, para almacenarlos hasta que se decida cómo entrarán y se repartirán en territorio venezolano.

El puente Las Tienditas, que une a Cúcuta y la ciudad venezolana de Táchira, fue bloqueado por la Guardia Nacional Bolivariana con un camión cisterna, dos contenedores de carga pesada y una malla de metal para evitar el paso de la ayuda.

Las Tienditas es uno de los tres puentes que comunican a Colombia y Venezuela. Este puente no ha sido estrenado, fue concluido en 2016, pero antes de su inauguración Maduro ordenó el cierre de la frontera común, luego de que militares venezolanos resultaron heridos por paramilitares durante una operación contra el contrabando.

La ONU ha señalado que la asistencia humanitaria tiene que ser solicitada por el gobierno que la requiera, y hasta ahora el gobierno del presidente Nicolás Maduro no ha hecho una petición en ese sentido.

El gobierno ha acusado que la entrega de esa asistencia sería el pretexto para una intervención militar estadunidense, por lo que comenzó una campaña para la recolección de 10 millones de firmas con la finalidad de exigir a Washington el fin de las amenazas y en defensa de la soberanía bolivariana.

“El gobierno de Estados Unidos es el autor real del golpe en Venezuela. Continúa la imposición de ‘ayuda humanitaria’ como pretexto para la agresión militar. La historia juzgará severamente la complicidad de otros”, tuiteó el canciller cubano, Bruno Rodríguez.

El viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana de Venezuela, Endes Palencia, informó que se incautó un lote de armas procedente de Estados Unidos en el Aeropuerto Internacional Arturo Michelena, de Valencia, estado de Carabobo.

Precisó que el arsenal sería destinado presuntamente a grupos terroristas vinculados a planes golpistas y estaban ubicados en el patio de la almacenadora Aducarga, ubicada en ese aeropuerto.

Al continuar la ofensiva contra el gobierno de Maduro, el secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, tuiteó: El pueblo venezolano necesita desesperadamente ayuda humanitaria. Estados Unidos y otros países están tratando de ayudar, pero el ejército de Venezuela, a las órdenes de Maduro, está bloqueando la ayuda con camiones y autotanques.

John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en la misma red social anunció que Washington eximirá de sanciones a los militares venezolanos que reconozcan al gobierno constitucional del presidente Juan Guaidó.

El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, respondió a ambos en Twitter: “Tremenda farsa: un gobierno cínico que negó la ayuda humanitaria a sus conciudadanos en Puerto Rico tras los huracanes (Irma y María), suspendió la ayuda al pueblo palestino asediado, que maltrata a niños en sus fronteras, genera guerras sin fundamento y deja crisis humanitarias a su paso”.

En Caracas, la enviada especial de la Unión Europea para Venezuela, Veronique Lorenzo, mantuvo reuniones con Arreaza y Guaidó para conocer sus perspectivas sobre la crisis que se vive en el país.