El actual formato de declaraciones patrimoniales y de probable conflicto de intereses no es el mejor para detectar actos de corrupción o enriquecimiento ilícito por parte de servidores públicos, ya que muchas de sus preguntas están mal diseñadas o solicitan datos no relevantes para tales fines, indicó la titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval.

De igual manera, dio a conocer que el actual gobierno emitió el Código de Ética de los Servidores Públicos del Gobierno Federal, en el cual se definen los principios y valores de esta actividad, así como las reglas de integridad y uso adecuado de recursos que deberán observar los integrantes de este sector en sus empleos, cargos o comisiones.

Los formatos, como fueron aprobados por la anterior administración (de la SFP, a cargo de Arely Gómez), no nos parecen los más adecuados para combatir el enriquecimiento ilícito. De hecho, creo que nos empujarían a una lógica burocratizante e incluso simuladora para el combate a la corrupción, señaló la funcionaria.

Además de ello, la cantidad de empleados de la administración pública federal que deben llenar los formularios subió de 250 mil a más de dos millones, por lo que es necesario replantear la forma en que se cumple con dicha obligación.

Muchas de las entradas de la declaración, aseveró, tienen problemas técnicos, precisó.