por seguridad
Miércoles 6 de febrero de 2019, p. 26
Cientos de centroamericanos de la caravana migrante que arribó el lunes pasado a Piedras Negras, Coahuila, protestaron porque el alcalde, Claudio Bres Garza, ordenó a policías mantenerlos recluidos en bodegas industriales que la administración municipal habilitó como albergues, a fin de impedirles llegar en masa a los puentes fronterizos para tramitar visas humanitarias y asilo político ante el gobierno de Estados Unidos.
El edil, ex priísta que llegó al cargo con el respaldo del partido Morena, explicó que las oficinas de la aduana estadunidense tienen capacidad para recibir de 10 a 12 solicitudes de ingreso diarias, y no tiene caso que los centroamericanos se aproximen en grupos mayores.
Los extranjeros también se inconformaron porque, una vez en las bodegas industriales, personal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y de la policía local los separó por sexo. En un edificio se instaló a varones y en otro a mujeres y menores de edad.
Nos quieren dejar encerrados y nosotros queremos ir a los límites (franja fronteriza) para pedirle a Estados Unidos que nos dejen entrar. Si vamos de a poco lo que van a hacer es deportarnos
, aseguraron.
El gobernador priísta de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, llegó al refugio la noche del lunes y dialogó con los migrantes, a quienes ofreció concentrarlos en el albergue por familias y permitirles salir de los inmuebles en orden y con vigilancia de la policía del estado.
La vigilancia es por la seguridad de los migrantes, pues no queremos que sean víctimas de secuestros o extorsiones
, dijo Riquelme Solís.
Luego de la protesta, más de 500 elementos de las policías Federal y Militar se instalaron en el exterior del albergue temporal para evitar más manifestaciones.
Mientras, unos 300 migrantes de origen salvadoreño y hondureño abandonaron Oaxaca ayer al mediodía. Salieron del municipio de Matías Romero, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, y se dirigieron al poblado de Sayula de Alemán, en Veracruz.
Los centroamericanos, quienes realizaron trámites de regularización migratoria hace unos 10 días en Ciudad Hidalgo, Chiapas, dijeron que pretenden llegar lo más rápido posible a la frontera para intentar cruzar a Estados Unidos.
A su vez, Francisco Lourerio Herrera, director del albergue San Juan Bosco de Nogales, Sonora, fundado hace 37 años, aseguró que el refugio puede recibir hasta 300 migrantes, principalmente hondureños y salvadoreños, mientras se resuelven sus peticiones de asilo en Estados Unidos, si este país pretende que esperen la resolución en territorio mexicano.
(Con información de Notimex)