El acuerdo con que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reglamenta las condiciones en que operan las pipas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y sus subsidiarias, como parte de la estrategia del gobierno federal para combatir el robo de combustibles, contraviene una normatividad aprobada hace 10 años que rige las características de los vehículos que circulan por las carreteras mexicanas y trasladan materiales peligrosos. Ello, según una observación que analiza la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Cofemer).

Un acuerdo publicado el 30 de enero pasado por la SCT en el Diario Oficial de la Federación y presentado ante la Cofemer considera que los autotanques de Pemex y de sus subsidiarias podrán moverse únicamente con dos llantas por eje y éstas podrán ser de base ancha siempre y cuando, matiza la dependencia, se ajuste la carga que tendrá cada llanta.

Es decir, las pipas pueden cargar de 41 mil litros a 43 mil mientras no excedan la carga de al menos 4.5 toneladas por llanta, es decir, 8.6 toneladas por eje.

Entre las 37 dependencias, instituciones y cámaras nacionales que desde 2008 se reglamentan con la norma oficial mexicana 12 (NOM) destaca Pemex, sin que se defina previamente un régimen de excepción para la ex paraestatal.

La NOM emitida por la propia SCT, que define pesos y dimensiones de los vehículos de carga que transitan por el país, permite el uso de ese tipo de neumáticos en cualquier tipo de transporte de carga, menos cuando se trata de materiales o residuos peligrosos.

La disonancia con el acuerdo, dispuesto para su consulta en la Conamer, fue evidenciada por Salvador Saavedra, presidente de la rama 105 de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, quien pidió al gobierno reglas claras.

Es que como parte de la estrategia para combatir el robo de combustibles en el país, el gobierno federal anunció la compra de 671 unidades y la contratación de 2 mil choferes para éstas.

A la SCT se pidió una aclaración sobre el tema, pero fue la Secretaría de la Función Pública la que argumentó: Expertos de Pemex validaron las características técnicas de los autotanques ofertados por diversos proveedores, y la SCT verificó el cumplimiento de las normas de seguridad.

Sin agregar sobre los detalles técnicos y regulatorios que impugnó Saavedra, la dependencia manifestó que participó en el proceso de compra de los autotanques para supervisar y observar, con el fin de garantizar las mejores condiciones de equidad e igualdad para los participantes, así como para asegurar que se pactaran acuerdos favorables para el gobierno.