Después de reiterar su respeto a la autonomía del Poder Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que cuando “un juez o ministro proteja a un delincuente de cuello blanco o solape un acto de corrupción, cuando menos va a ser denunciado. Nada de que me voy a quedar callado. Una cosa es el respeto a otro poder y otra es que, sabiendo que hubo una transa me quede yo callado. No voy a ser cómplice. El pueblo se cansa de tanta pinche transa”.

Durante la conferencia matutina de ayer, se refirió a las gestiones del Poder Ejecutivo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) relacionadas con la solicitud de devolución de impuestos a ex socios de Grupo Modelo; dijo que la Consejería Jurídica argumentó el impacto de aprobar la devolución y su posible efecto en cascada.

López Obrador también defendió la terna de aspirantes a ministros de la SCJN que remitió al Senado, al reivindicar su trayectoria judicial. Ante las críticas por el carácter partidista de las propuestas, sostuvo que en el supuesto que fuesen militantes de mi partido, como dicen los abogados, aceptando sin conceder, no hay un impedimento para que el miembro de un partido pueda ser postulado para ocupar un cargo. No existe.

El Presidente criticó el alcance de la corrupción en pasados gobiernos –hasta me da risa– y puso en tela de juicio los contratos a empresas privadas para suministrar energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) porque son abusos del poder: Una empresa de éstas que le vende energía eléctrica a la Comisión Federal de Electricidad contrató a un ex presidente de la República como miembro de su consejo de administración.

No sólo desde la Presidencia, sino funcionarios de la Secretaría de Energía, pues terminaban y se iban a trabajar a las empresas que les habían entregado contratos o subsidio, contratos con subsidio. ¿Cómo se le llama a esto? Conflicto de interés, coyotaje, corrupción.

–¿Cuál fue esa intervención que habría tenido en la Suprema Corte de Justicia en el caso de Corona?

–El consejero jurídico de Presidencia, de manera muy respetuosa, con la directora del Servicio de Administración Tributaria, Margarita Ríos. Se habló con los ministros de manera respetuosa. Una cosa es ordenarles, otra cosa es presentar –como lo puede hacer cualquier interesado– argumentos, que se escuche a las partes antes de que se emita una resolución.

La importancia del caso iba más allá de los recursos que se tendrían que devolver (la semana pasada estimó que eran 35 mil millones de pesos si se hubieran aprobado): Ahora se dice: Es que era un caso, sí, pero dejaba el precedente y ya con una resolución así se venían en cascada otros asuntos.

López Obrador censuró la mala costumbre de los grandes contribuyentes que no pagaban impuestos o cuando los pagaban se les devolvía: “Eso ya no puede seguir sucediendo. No es posible que todos los ciudadanos paguemos impuestos. La gente más humilde paga impuesto (…) ¿Cómo es posible que los que tienen más ingresos no paguen o que se les devuelva? Recuerdo casos en donde devolvían impuestos sin llegar siquiera a una resolución de la Corte”.

Denunció a “los machuchones con sus abogados traficantes de influencias, porque ni siquiera eran buenos abogados, tenían agarraderas. Tenían a su servicio a funcionarios de la procuraduría y mucha influencia en el Poder Judicial. Pero eso se acabó”.

Al hablar sobre la terna que remitió al Senado, señaló que de cualquier manera es determinación de esa Cámara aprobar a quien sustituirá a la ministra Margarita Luna Ramos: Propuse a tres mujeres que tienen mérito propio.

Mencionó que Celia Maya cuenta con larga trayectoria en el Tribunal Superior de Justicia de Querétaro; de Yazmín Esquivel –esposa del empresario José María Riobóo–, dijo que era integrante del Tribunal Superior de Justicia Administrativa de Ciudad de México, y sobre Loreta Ortiz destacó su desempeño como académica de la Universidad Iberoamericana en materia de derechos humanos.

Al final, dijo que será respetuoso de la determinación de un juez federal de liberar al ex gobernador de Sonora Guillermo Padrés: El nuevo gobierno no actúa por consigna. Somos respetuosos de la autonomía del Poder Judicial. No hay persecución política, no se usa al gobierno para perseguir a opositores.