En menos de una semana, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México recibió 10 denuncias formales de mujeres por intento de secuestro en las inmediaciones de estaciones del Metro, en cuyas instalaciones ayer por la noche fueron detenidos dos sujetos acusados de acoso, quienes podrían estar involucrados en los casos de plagio.

Las detenciones tuvieron lugar en las estaciones Constitución de 1917, de la línea 8, y Xola, de la línea 2, en este último el sujeto tiene antecedentes penales. A ambos se les encontraron videos y fotografías de las mujeres que pidieron el auxilio de los policías. Los detenidos fueron llevados a la Agencia Central de Investigaciones.

En este tenor, la titular de la PGJ, Ernestina Godoy Ramos, destacó que, de acuerdo con las carpetas de investigación, el modus operandi en estos casos es el denominado cálmate, mi amor, en el que los presuntos secuestradores se hacen pasar por parejas de las víctimas para evitar que alguien auxilie a la mujer, a la cual siguen en el interior del STC.

Precisó que no se trata de un fenómeno que se concentra en una línea del Metro específica, sino que los casos han ocurrido en otras estaciones, como Coyoacán, Zapata, Aquiles Serdán, General Anaya y Martín Carrera, e incluso en estaciones del Metrobús.

La funcionaria afirmó que se avanza en las investigaciones que se han abierto, e incluso ya se cuenta con el retrato hablado de un presunto secuestrador y se elabora uno más con los testimonios de las afectadas.

Por otra parte, dijo que se han reclasificado como femenicidios seis casos catalogados como suicidios, entre ellos el de la estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México Lesvy Rivera, y que se continúa revisando las carpetas de investigación, por lo que no descartó que haya más casos.

En tanto, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, informó que se reforzó la seguridad en el exterior de las estaciones del Metro, donde, según denuncias en redes sociales, han ocurrido intentos de secuestro.

Además, dijo, se trabaja de manera coordinada con la PGJ en la identificación del modus operandi de bandas y los sitios dónde se requiere mayor operación policial preventiva, por lo que con base en el mapa construido por organizaciones sociales y activistas se ha destinado mayor número de elementos y se realizan patrullajes.

Ahora lo que estamos haciendo es analizar las carpetas, incluso trabajar con la propia Policía de Investigación en las indagatorias, y luego regresar con el área de inteligencia para ver dónde podemos tener mayor presencia y actuar, por lo cual es importante que los ciudadanos denuncien, afirmó.

Según información difundida por mujeres activistas, se han interpuesto 131 denuncias de 1997 a la fecha, de las cuales 40 por ciento fueron en lo que va del año, es decir, alrededor de 52.

Los horarios de mayor incidencia son entre las 6 y 7, 12 y 13, 14 y 15, y 20 y 21 horas, y en 20 por ciento de los casos son tres o más agresores.