Los trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que estallaron una huelga en la institución el viernes pasado, demandan que sus salarios sean homologados con los de sus pares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De acuerdo con el Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM), en 2008, cuando una huelga mantuvo cerradas las cinco unidades de la Metropolitana por 64 días, las autoridades de la institución se comprometieron a atender esta misma demanda, pero ya pasaron 11 años y esto no se ha cumplido.

Es una deuda añeja con los trabajadores, de acuerdo con el sindicato, cuyo secretario general, Jorge Dorantes Silva, indicó que las negociaciones con la universidad se reanudarán a las cinco de la tarde de este lunes en la Unidad de Conciliadores de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

La dirigencia sindical ha explicado que la UAM tiene dos emplazamientos a huelga, el primero el de carácter salarial y el segundo por violaciones a varias cláusulas al Contrato Colectivo de Trabajo.

El SITUAM demanda un aumento salarial de 20 por ciento, respuesta a 400 exigencias de mejoras laborales y la homologación de los sueldos con los de la UNAM. Estos tres factores son el contexto y contenido de la agenda de discusión con la rectoría de la UAM en lo que corresponde a los emplazamientos a huelga por incremento salarial, explicó el sindicato.

Decidimos iniciar el movimiento de huelga en la UAM ante la falta de respuestas que tendieran una solución a nuestras demandas, añadió.

El sindicato rechazó las propuestas de la administración universitaria de un incremento de 3.35 por ciento directo al salario de los trabajadores y 3 por ciento en retabulación de puestos para personal administrativo de base y académico de medio tiempo y tiempo parcial, así como 4.28 por ciento de incremento a los vales de despensa mensuales, y 282 acuerdos que la universidad planteó en respuesta a su demanda interna y a los dos emplazamientos a huelga.

La UAM ha expresado que la huelga fue una decisión tomada en prejuicio de 58 mil 623 alumnos de licenciatura y posgrado, así como de 3 mil 88 académicos que interrumpirán sus clases y la continuidad de sus proyectos de investigación nacionales e internacionales.

Una de las consecuencias inmediatas de la huelga, de acuerdo con la administración, es la cancelación de la convocatoria para ingreso a licenciatura, programada para publicarse el 3 de febrero.