El secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, ofreció garantías a los senadores de todos los partidos de que una vez avalada la reforma constitucional para crear la Guardia Nacional (GN) se aprobarán también las tres leyes secundarias que normarán la actuación de la nueva corporación.

Sin embargo, Acción Nacional exige que se aprueben paralelamente y el Revolucionario Institucional (PRI), por conducto de Beatriz Paredes, resaltó que avalarán la GN siempre y cuando no se debilite a los gobernadores y presidentes municipales ni se ponga en riesgo el federalismo.

Durante la reunión de la Comisión de Puntos Constitucionales con los secretarios de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval González; de Marina, José Rafael Ojeda Durán, y Seguridad Pública, Durazo dejó claro que primero debe ser la reforma constitucional y después la legislación secundaria, que el gobierno federal ya tiene preparada.

Explicó que se trata de una iniciativa con proyecto de decreto para normar el uso de la fuerza y una Ley Nacional de Registro de Detenciones, que regularía la participación de la GN y su coadyuvancia con el Ministerio Público.

El coordinador del Partido de la Revolución Democrática, Miguel Ángel Mancera, resaltó que la redacción del artículo 13 es ambigua, pues dice claramente que los integrantes de la GN van a ser sometidos a la justicia civil en el ejercicio de sus funciones, y para el tema de la disciplina, al fuero militar.

Durazo Montaño aseguró que están dispuestos a proponer una modificación constitucional a fin de que se defina un proceso especial para sancionar a los miembros de la GN, toda vez que en el momento en que pasen a ser fuerzas civiles no perderán sus derechos como parte de las fuerzas militares, pero al mismo tiempo tampoco estarán adscritos al Ejército.

Debido a ello, tendríamos que trabajar en el diseño de una figura de justicia que resuelva esa condición atípica de los integrantes de la nueva corporación.

El titular de Seguridad Pública resaltó que ha habido apertura del gobierno federal al modificar la propuesta para conformar una institución de carácter mixto intermedio, en la que el mando es civil y la estructura militar.

Pese a ello, la oposición se mostró escéptica. El panista Damián Zepeda sostuvo que su bancada tiene aún muchas dudas y recordó que por tratarse de una reforma constitucional, se requiere una votación de dos terceras partes.

Beatriz Paredes expuso que están dispuestos a construir acuerdos sobre cómo se logran tener los instrumentos pertinentes en materia de seguridad, pero sin trastocar las bases democráticas del Estado.

La senadora priísta resaltó: No tiene que ver con afectos o desafectos, sino cómo garantizamos la vigencia del federalismo, en cómo no debilitamos abrumadoramente a los gobernadores y a los presidentes municipales, en cómo no desnaturalizamos el papel de nuestras instituciones castrenses y en cómo generamos una entidad que responda con eficacia a atender la problemática de seguridad sin que ello suponga debilitar a la democracia mexicana.

Agregó que con base en ello en el PRI están discutiendo y reflexionando su votación. En San Lázaro, los diputados priístas avalaron la minuta que ahora se discute en el Senado.