Puerto Vallarta, Jal., Ejidatarios y habitantes de Boca de Tomatlán, municipio de Puerto Vallarta, rechazaron la construcción de una minihidroeléctrica en el río Los Horcones –uno de los pocos que se desplazan libres desde la Sierra Madre Occidental, donde nace–, y que amenaza con dejar sin agua y, por ende, sin trabajo, a miles de personas que utilizan el cuerpo de agua para pescar o dar servicio de taxistas acuáticos o de restaurantes.

Sobre Los Horcones, al pie de inmensas montañas que forman una de las mejores vistas de la ciudad, el Grupo Hidrogeneradora de Occidente SA de CV pretende construir una hidroeléctrica cerca de los poblado Las Juntas y Los Veranos, municipio de Cabo Corrientes.

Los inconformes argumentan que la empresa omitió ante la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) el manifiesto de impacto ambiental, por lo cual la Profepa clausuró sus trabajos el 25 de enero, pero temen que aun así la empresa continúe con la obra que sería devastadora para la ecología y economía de la región.

Tomatlán es un pueblo con alta presencia de turistas casi todo el año y con residentes extranjeros. Su tierra es de alto valor y sus propietarios sufren el acoso empresarial.

Reunidos en la casa ejidal de Boca de Tomatlán, los habitantes –entre ellos los extranjeros– acordaron rechazar, a costa de lo que sea, este proyecto por ilegal y depredador. Uno de los que encabeza este movimiento es el académico y doctor de la Universidad de Guadalajara, Rafael Guzmán Mejía.

El académico Guzmán Mejía dijo en la asamblea: Imagínense ustedes si se entuba el río, ¿qué va a pasar? En primer lugar, en época de estiaje no va a caer ni una gota en el cauce, va a estar seco. Vamos a perder un recurso espontáneo de gran valor (el agua).

Enseguida se refirió a los restauranteros y taxistas acuáticos como los primeros que resultarían afectados. No sólo eso, ”los que vivimos aquí nunca fuimos consultados, de repente comenzaron a dinamitar piedra, para meter maquinaria de gran peso y de gran potencia con el afán de preparar el cauce y de entubar uno de los ríos más importantes de Jalisco” y cuya salud biológica se refleja con la alta presencia de jaguar y de guacamaya.

Preguntó: “¿Que va a pasar con el paisaje, que es motivo de orgullo y de que todos los turistas vengan para acá?, ¿qué va a pasar con los taxis acuáticos, que no sólo trasladan turistas, sino también alimentos por esa vía a zonas turísticas de Yelapa, Quimixto y Las Ánimas, cuando no tengan agua por dónde navegar, que aunque el principal punto de desplazamiento es el mar tiene que trasladarse tierra adentro? ¿Y qué va a pasar con los residentes que están en toda la cuenca?.

Desde esta casa ejidal la montaña impone, apacigua. Pero el académico sigue: Los que estamos preocupados por esto hemos pensado en acciones concretas y si nos unimos podemos salir adelante, tenemos asesores muy calificados, para lo cual hay que tramitar no uno sino muchos amparos, adelantó.

Dijo que el aspecto legal está “muy bien identificado, pero advirtió la necesidad de llevar a cabo acciones paralelas en lo social, algo crucial, señaló en tanto la ambientalista y residente de Boca de Tomatlán, Carmen, quien contó los daños que varios proyectos turísticos han ocasionado en la zona de Mismaloya que hoy en día han reducido las playas y afectado áreas de desove tortuguero.

En el mismo Puerto Vallarta, el desarrollo turístico Garza Blanca derribó decenas de árboles y flora selvática que forman parte de un bello paisaje sobre un cerro, cuyos cortes están a la vista de la carretera a Mismaloya. Allí, la empresa –propiedad del acaudalado empresario y ex diputado federal Fernando González Corona– pretende construir cuatro edificios.

En esa área, paralela al océano Pacifico, hay letreros que indican la presencia de flora y fauna protegida, entre ellas aves exóticas, y anidamientos de tortuga.

El alcalde Arturo Dávalos Peña, amigo del también ex edil González Corona, declaró que Ecología municipal multó al desarrollador por la tala.

El proyecto, añadió, tiene todos sus permisos por la Semarnat y la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Territorial. Nosotros estamos sancionando porque en el permiso dice que tienen que trasplantar los árboles y talaron muchos. Añadió que las autoridades federales y estatales autorizaron modificar la carretera, va a ir por atrás (de la montaña) y eso va a quedar libre para poder construir ahí, de acuerdo al proyecto, cuatro edificios, dijo el edil.

Esos árboles talados son el patrimonio de todos nosotros y debemos de cuidar y respetar.

El regidor de Morena, Cecilio López, afirmó haber recibido muchísimas quejas, inclusive hasta agresiones porque dicen que no estoy haciendo nada.