Los Ángeles. Un cornetín del ejército ejecutó un triste toque a silencio en un acto en Hollywood en honor a Stan Lee, y gaiteros militares entonaron una solemne versión de Amazing Grace.

Parados respetuosamente a su alrededor había otro grupo en sus propios uniformes impecables: admiradores de Lee vestidos como Black Panther, Wolverine y otros miembros de X-Men y Avengers.

Hubiera sido una escena ridícula en el Teatro Chino TCL el miércoles por la noche de no haber sido una perfecta encapsulación de la vida de Lee, un veterano de la Segunda Guerra Mundial que quería convertirse en un escritor serio y en vez de eso aceptó de mala gana un trabajo en el área de los libros de historietas, llegando a convertirse en el cerebro detrás de Marvel Comics y cocreador de muchos de los personajes más conocidos y lucrativos de los años recientes.

Este era un tipo que pasó su vida soñando con escribir la gran novela estadunidense, y que no se percató de que lo estaba haciendo, una y otra vez, dijo el anfitrión de la noche, el cineasta Kevin Smith, amigo y admirador acérrimo de Lee. El mundo no necesitaba otro A sangre fría. Necesitaba a Spider-Man.

Con más risas que lágrimas, cientos de fans de Marvel se unieron a colegas, colaboradores y amigos de Lee en el homenaje afuera del teatro ubicado en el Bulevar de Hollywood, donde el historietista había estampado las huellas de sus manos y pies en cemento en una ceremonia similar 18 meses antes. Lee murió en diciembre a los 95 años.

Cuando me siento triste o estoy bravo pienso en Stan Lee y en este maravilloso universo que creó, dijo Isaac Suárez, un admirador de Lee de 14 años. Su alma vive en cada uno de nosotros, en cada uno de los comics y las películas a las que dedicó su vida.

Tom DeSanto, productor de la película X-Men, dijo que estaba impactado de su alcance global.

He visto niños vestidos como Spider-Man en Pekín, Boston y Barcelona, señaló DeSanto.

Al otro lado de la calle había una valla publicitaria que anunciaba que Black Panther, otro de los personajes creados por Lee, había sido nominada a seis premios Oscar.

Es la cereza de una vida increíble y productiva, dijo Smith, quien calificó a Lee como uno de los mejores seres humanos que hayan caminado sobre la tierra.

Oradores y panelistas compararon a Lee con el Papa, Jesucristo y la luz del sol.

Mark Hamill, un amigo y colaborardor de Lee, estuvo entre los pocos que admitieron que Lee también tenía defectos: podía ser crítico áspero, dijo.

Chris Miller y Phil Lord, productores de Spider-Man: into the Spider-Verse, también nominada al Óscar, contaron que cuando conocieron a Lee éste ya era muy viejo, pero lleno de ideas. Tenía miles.

El actor de Ant-Man, Laurence Fishburne, describió la emoción de gastar 12 centavos para comprar una historieta de Lee cuando era niño. Me abrió los ojos a la posibilidad de ser más de lo que tu entorno te dice que puedes ser, dijo.

El alcalde de Los Ángeles Eric Garcetti le confirió a Lee de manera póstuma la llave de la ciudad, con su emblemático lema ¡Excélsior!.