La titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle García, advirtió que la estrategia del actual gobierno para combatir el robo de combustibles, que incluye el transporte de los mismos a través de pipas y no de ductos, va a durar el tiempo que sea necesario, pues es imperativo para hacer cumplir la ley y terminar con este delito.

“¿Qué tiempo nos va a llevar? El que sea necesario. Nosotros queremos que sea lo menos posible y esta es una red compleja (de huachicoleo) que inició desde 2000”, indicó la funcionaria durante la presentación de un libro sobre el tema en la sede del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.

Al detallar el rumbo de la estrategia contra el robo de combustibles, Nahle García subrayó que la actual administración no deseaba que hubiera pérdidas económicas para nadie, pero esto va más allá del dinero, porque hemos permitido mucho tiempo que se haga esta industria paralela, que le acomoda económicamente a un sector, pero a otro no. Nos ha llevado en picada.

En ese sentido, admitió que el transporte de hidrocarburos a través de pipas es más caro, pero es necesario porque tenemos que aplicar la ley y la norma en el protocolo de seguridad de los ductos, y si los cerramos, ¿cómo hacemos la distribución para que este país tenga combustible en cada gasolinera y siga la actividad? No hay de otra.

Al ser cuestionada sobre la falta de información en el contexto de dicha estrategia, la titular de la Sener enfatizó que no se le puede avisar a los grupos criminales qué se va a hacer y cuándo, porque de lo contario no funcionaría este proceso de lucha contra el delito.

No obstante, indicó que tanto la dependencia a su cargo como Petróleos Mexicanos (Pemex) y el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador han brindado reportes de diversos aspectos de la estrategia, y enfatizó que no habrá cerrazón informativa respecto de este tema.

Abordada por los medios al término del acto, Nahle aseguró que aunque todavía no hay un balance de los costos que ha implicado el plan de combate al huachicoleo, va a ganarse más por la recuperación de hidrocarburos que lo que se pierda por la tardanza en el transporte de los mismos.

De igual manera, defendió la decisión del gobierno de México de adquirir 671 pipas en Estados Unidos, dada la gravedad del problema de distribución, y manifestó su desacuerdo con que la agencia Fitch Ratings haya bajado la calificación crediticia de Pemex justo cuando estamos tratado de poner la casa en orden. Es ilógico, no lo entendemos.