Su conformación es reciente. Se dio a conocer en 2016 cuando en un video difundido en redes sociales declaró al guerra al cártel Jalisco Nueva Generación; hoy día, el grupo delictivo Santa Rosa de Lima, bajo el mando de José Antonio Yépez, El Marro, provoca un quebranto a Petróleos Mexicanos (Pemex) de 15.9 millones de pesos al día por robo de combustible.

Su zona de operación son los ductos que pasan por Guanajuato y tiene la capacidad de mover a cientos de operadores con armas de grueso calibre, e incluso cuenta con el apoyo de algunos pobladores.

De acuerdo con reportes de inteligencia de la Policía Federal, el círculo cercano a El Marro consta de 14 personas, entre ellas su hermana Karem Lizbeth, quien tiene la encomienda de la plaza en Celaya.

El operador financiero de El Marro es su tío Efraín Labrada, y el que se encarga de lavar el dinero producto del saqueo a Pemex a través de perforar los ductos es su otro tío Raymundo Labrada. A ese mismo nivel de jerarquía se encuentra Santiago González Martínez, El Bachicha, esposo de Karem Lizbeth.

Debajo de ellos se encuentran los operadores Juan Manuel Anaya, Artemio Espinoza El Temo, Melchor Jamaica, Eusebio Gutiérrez El Titis, José Alejandro Jamaica, Heriberto Aguilar, José Serafín Lara El Guayabo, Gilberto Lara y Jonathan Prudencio Portillo.

Su operación se ha extendido a los municipios de Celaya, Salamanca, Santa Cruz, Juventino Rosas, Irapuato, Valle de Santiago y Villagrán, donde el martes pasado se registró una serie de bloqueos con vehículos incendiados para evitar la captura de Antonio Yépez.

En 2014 autoridades federales ubicaron que cuando iniciaba la organización criminal, el jefe era David Rogel Figueroa, El Güero, pero después El Marro tomó el control.

Tras la restructuración fue creciendo su presencia en la entidad y se posicionó como una de las organizaciones que más daño causa a Pemex. El Marro cuenta con su cinturón de seguridad y un grupo de sicarios que obedecen directamente sus órdenes.

La Policía Federal identifica a los hermanos Lara Belman, quienes ocupan el segundo nivel al mando del cártel Santa Rosa de Lima.

Cuentan con un grupo dedicado al barrenado de los ductos para después colocar las válvulas, luego hacen la conexión hasta predios bardeados ubicados cerca de la línea distribuidora de hidrocarburos.

En los alrededores de un punto llamado Triángulo de las Bermudas, donde perfora más ductos, El Marro tiene propiedades: cinco ranchos, entre ellos El Jaramillo y el Rincón de Centeno, así como siete predios.